Astaldi acuerda salida de Nuevo Pudahuel y busca comprador para su 15% en el aeropuerto de Santiago

En medio del complejo momento financiero por el que atraviesa Astaldi, su rival Salini Impregilo salió al rescate.

La también italiana presentó una oferta para adquirir el 65% de la propiedad de Astaldi, en una transacción por 225 millones de euros que, eso sí, está sujeta a ciertas condiciones, entre ellas enajenar ciertos activos prescindibles.

Entre estos se incluye la participación que Astaldi tiene en la concesión del aeropuerto de Santiago, Nuevo Pudahuel, y el Hospital Félix Bulnes.

En el caso de Nuevo Pudahuel, a cargo de operar el terminal aéreo Arturo Merino Benítez, la compañía italiana tiene el 15% de participación en la sociedad, la que comparte con Aeroports de Paris International (45%) y Vinci Airports (40%). Esa participación minoritaria que tiene en la concesión será puesta a la venta. No se descarta que negocien con los otros accionistas o bien, se busque un comprador externo.

Eso sí, comentan fuentes, Astaldi seguirá en la construcción del nuevo terminal internacional del aeropuerto de Santiago. Esto, porque la empresa tiene el 50% de un consorcio llamado CJV, junto con la firma Vinci Construction Grands Projets, que está a cargo de las obras del nuevo recinto, participación que mantendrá.

En el Hospital Félix Bulnes la situación es distinta. En este caso, Astaldi tiene el 51% de la sociedad, el otro 49% es del fondo francés Meridiam. Pese a tener una participación mayor, no es el controlador.

El pacto de accionistas firmado entre las partes cuando en 2017 Meridiam entró a la concesión -año en que las obras del recinto presentaba un avance del 50% de su construcción-, contempla que una vez se inicie la puesta en marcha provisoria o definitiva del hospital, Meridiam adquiera hasta el 100% de participación en la concesión. Por ello, fuentes conocedoras comentan que el 51% de Astaldi será ofrecido a Meridiam.

Otro de los proyectos que tiene Astaldi en Chile es el Embalse Punilla en la Región de Ñuble. Esta concesión no está entre los activos que se venderán, por lo tanto continuará bajo la administración de Astaldi.

También seguirá como constructora de obras en proyectos como las divisiones Chuquicamata y El Teniente, los hospitales de Linares y Barros Luco, y del telescopio más grande del mundo del Observatorio Europeo Austral (ESO).

Salini Impregilo es el primer grupo de construcciones en Italia. Factura 6.000 millones de euros al año, el doble de Astaldi y tiene actualmente más de 35.000 millones de euros de trabajos en el mundo.

Los recursos que se obtengan con la venta de estas participaciones minoritarias en sociedades concesionarias irán a acreedores no asegurados de la empresa.

En paralelo, avanza el arbitraje en la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) que la constructora Astaldi Sucursal inició contra la concesionaria del Hospital Félix Bulnes. Trascendió que en enero se asignó como árbitro a Claudio Undurraga y que el 10 de abril la empresa italiana presentará su demanda.

Por otra parte, dicen fuentes, ya se liquidaron todos los contratos que Astaldi mantenía con subcontratistas y que están en proceso de traspasarlos a la concesionaria. Las obras, eso sí, siguen paralizadas.