A más de dos años de haber tomado una medida similar, el consejo del Banco Central (BC) decidió iniciar un programa de reposición y ampliación de reservas internacionales por un total de US$10.000 millones para fortalecer la posición de liquidez internacional del país.

Hoy las reservas ascienden a unos $31,8 billones lo que equivale a unos US$39.710 millones.

El marco de metas de inflación con el cual el ente rector conduce la política monetaria contempla un régimen de flotación cambiaria, lo que permite a la economía chilena ajustarse de manera más efectiva a los diversos shocks que pueda enfrentar. En ocasiones excepcionales, el BC ha considerado necesario intervenir mediante programas de venta de divisas cuando eventos de distinta índole han afectado el correcto funcionamiento del mercado cambiario, lo que ha implicado una caída de las reservas internacionales.

“El reporte del FMI de enero del 2023 señaló que sería adecuado que el Banco Central realizara un programa de acumulación de reservas cuando las condiciones de mercado sean propicias, es decir este tema se veía venir, porque las reservas internacionales cayeron en US$12.200 millones el año pasado”, indicó Jorge Hermann, de Hermann y Asociados.

En este contexto, el Consejo del Banco Central ha decidido implementar un programa de reposición y ampliación de reservas para fortalecer la posición de liquidez internacional del país y, así, contribuir al necesario proceso de recuperación de holguras que se manifiesta en distintos sectores de la economía. Esto, en un contexto donde el mercado cambiario y financiero local opera con normalidad.

A través de un comunicado, el ente rector presidido por Rosanna Costa, indicó que partir del 13 de junio, la entidad iniciará un programa de compra de divisas por US$10.000 millones el que se extenderá por un plazo de 12 meses, mediante compras regulares de dólares por US$40 millones diarios, a través de subastas competitivas. Los efectos monetarios de esta medida serán esterilizados a través de emisiones de PDBC coherentes con la orientación de la política monetaria.

El ente rector aclaró que esta medida no es una intervención cambiaria, ya que no busca alterar la dinámica del precio de la divisa. En julio del año pasado, el Banco Central salió a intervenir el mercado cambiario y anunció un programa por US$25 mil millones, justo cuando el dólar llegó a superar los $1.000.

En un comunicado en ese entonces, indicó que la intervención en el mercado cambiario considera venta de dólares spot por un monto de hasta US$10.000 millones y venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de hasta US$ 10.000 millones.

En caso de cambios relevantes en las condiciones de mercado, el Banco Central podrá efectuar ajustes al programa anunciado este viernes, los que comunicará oportunamente.

El Consejo reiteró que seguirá usando todas las herramientas de que dispone para el logro de los objetivos que le asigna la ley, en particular, mantener el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, y que la inflación se ubique en la meta del 3% en el horizonte de política de dos años.

Tras el anuncio del BC, el dólar reaccionó al alza y llegó a los $804,60 en operaciones fuera de rueda, tras haber cerrado en $789 en el mercado interbancario.

Jorge Tolosa de Vector Capital, indicó que “el BC lo que está haciendo es recomponer las reservas que había vendido cuando el dólar estuvo más arriba. Es una medida que le da mayor solidez al balance del Banco Central. Cuando se conoció la noticia el dólar saltó sobre $800. Lo que se espera al menos en el corto plazo, podríamos tener un dólar en un rango de entre $800-$820. Si sube más o se estabiliza va a depender de la decisión que adopte la Fed”.

“El anuncio del Banco Central no debiera tener muchas consecuencias para el dólar-peso, para su trayectoria de medio plazo, ni tampoco afectar diariamente la cotización, porque estamos hablando de US$40 millones diarios. Muy bajo respecto a lo que se transa diariamente. Más bien lo veo como una decisión estratégica para asumir shocks externos”, señaló Arturo Frei, gerente general de Renta 4.

Una medida similar se había adoptado en enero de 2021, cuando el ente rector decidió iniciar un programa gradual de reposición y ampliación de reservas internacionales para fortalecer la posición de liquidez internacional del país, en preparación del término de la Línea de Crédito Flexible del FMI en 2022.

El objetivo de esta iniciativa adoptada cuando el ente rector era presidido por Mario Marcel, era incrementar el nivel de reservas internacionales hasta alrededor de 18% del PIB.

En enero de ese año, las reservas internacionales estaban en $28,9 billones (unos US$36.052 millones) y llegaron a un peak de $44.6 billones (unos US$55.622 millones) tras el programa.