En su última reunión de política monetaria, el consejo del Banco Central decidió de manera unánime mantener la tasa de interés en el mínimo técnico de 0,5% anual, de acuerdo a las minutas de esa cita que publicó esta mañana el emisor.
El documento reveló que todos los consejeros coincidieron en que, dado el contexto macroeconómico causado por la pandemia, no cabía otra opción que reforzar el mensaje que la política monetaria mantendría un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar la consolidación de la recuperación económica y el cumplimiento de los objetivos del Banco.
“Esto hacía prever que la TPM seguiría en su nivel mínimo durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años y que las medidas no convencionales continuarían en aplicación”, sostuvo.
Los consejeros también acordaron mantener las medidas no convencionales de apoyo a la liquidez y el crédito.
“En particular, decidieron que el stock total de bonos bancarios adquiridos en virtud de distintos programas —alrededor de US$8 mil millones— se mantendría al menos por los próximos seis meses, reinvirtiendo los cupones que fueran venciendo Esto excluía las compras realizadas bajo el programa CC-VP”, señaló el documento.
En relación con la Facilidad de Crédito Condicional al Incremento de las Colocaciones (FCIC), el Consejo decidió no introducir cambios en el total de recursos disponibles y en las condiciones para su utilización. No obstante, acordó evaluar su posible extensión y cambios en los parámetros de acceso que facilitaran su uso para responder a las necesidades de la economía en esta etapa.
Análisis del escenario
La entidad dirigida por Mario Marcel también reveló su análisis sobre la discusión de sus antecedentes. En esa línea, afirmó que un factor relevante en el escenario macroeconómico sería la evolución de la incertidumbre y cómo impactaría a la inversión.
En esto se sumaban temas sanitarios —ya fuera por los posibles rebrotes o el avance de la vacunación—, el temor a que se dieran nuevos episodios de violencia que se mencionan en algunas encuestas, así como las dificultades financieras en que se podían encontrar algunas empresas.
Fase 2
El Banco Central abordó también el retroceso de la Región Metropolitana y otras regiones a la Fase 2. Y si bien reconoció que la medida podría restar “algo de impulso” a la actividad, dijo a continuación que en la medida que el plan del gobierno pudiera ayudar a articular una transición más ordenada a la aplicación de una vacuna “evitaría tener que recurrir a medidas más drásticas”.
Lo peor pasó
El Banco Central advirtió también que desde junio la economía se había recuperado la mitad dela fuerte caída de los tres meses previos y para el 2021 se proyectaba un rango de crecimiento de entre 5,5 y 6,5%.
Estas proyecciones se apoyaban, en buena medida, en la reducción de los contagios, el retiro gradual de las restricciones sanitarias, el impulso de la política monetaria y fiscal y la capacidad de adaptación de muchas empresas.
El emisor precisó que a esto se sumaba el impulso al consumo privado producto de dos retiros de ahorros previsionales, aunque no entró en más detalles.