Su primera presentación sobre el tercer retiro del 10% de las AFP fue lo que hizo este lunes el presidente del Banco Central (BC), Mario Marcel. En la Comisión de Constitución del Senado, Marcel dijo que “el retiro de ahorros previsionales ya no puede evaluarse como un fenómeno aislado producto de la emergencia, sino que es un proceso repetitivo y acumulativo”.

Asimismo, aseguró que “en este proceso, cada repetición de la medida va teniendo un beneficio decreciente, mientras los costos se van acumulando, y los plazos para que se materialicen estos costos, se van acortando a medida que pasa el tiempo”.

Es más, el presidente del instituto emisor dijo que “en la medida que vaya aumentando la incertidumbre, o (que se cuestione) la credibilidad institucional, por la repetición de estas medidas, podríamos ver aumentos importantes en el perfil de riesgo de la economía chilena, y aumento en el costo de financiamiento para todos los agentes económicos, incluyendo también el Fisco”.

También se refirió al “retiro” de rentas vitalicias, ya que la moción propone que los pensionados bajo esta modalidad puedan adelantar el pago de sus rentas hasta por el monto equivalente al 10% de los fondos originalmente traspasado a cada aseguradora, con un monto máximo de UF150.

“Las medidas propuestas para un ´retiro´ de rentas vitalicias, aunque de menor magnitud relativa, tiene un potencial efecto sobre la solvencia de la compañías de seguros de vida, la seguridad jurídica y la incertidumbre, que puede tener un impacto de mayor proyección”, dijo Marcel. Su presentación mencionaba que esto se debe a que se afectan contratos ya establecidos.

Efectos en la economía y hogares

Y entregó cifras sobre los efectos en la economía y los hogares de un tercer retiro de las AFP. En esa línea, comentó que en el primer retiro del 10% de las AFP, el 20% más rico de la población retiró en promedio 5 veces lo que retiró el 20% más pobre. En el segundo, esta relación subió a 6 veces, y con un un eventual tercer retiro, los fondos que sacaría el 20% más rico de la población puede ser 9 veces mayor a lo que retire el 20% más pobre, esto especialmente si se mantiene la exención tributaria, dijo Marcel.

Asimismo, detalló que “para todos los quintiles de hogares, los dos retiros previos compensaron con creces la caída ingresos de 2020. Nuevamente, siempre puede haber casos de personas que no recibieron transferencias ni pudieron acceder a los retiros porque no tenían fondos, pero un tercer retiro ampliaría esta diferencia, ya que medidas fiscales comprometidas compensarían caídas de ingresos de al menos los tres primeros quintiles”.

Adicionalmente, dijo que “el 20% más rico, entre los dos retiros ya realizados y el potencial tercer retiro, acumularía una liquidez equivalente a casi US$21.000 millones, equivalente a más de 8% del PIB, habiendo pagado impuestos sólo por una fracción del segundo retiro”.

De esta manera, Marcel detalló que el valor del beneficio tributario que se entrega al 20% de la población sería de US$4.000 millones, menos el impuesto que se pagó por la fracción afecta del segundo retiro. Esto, considerando una tasa media del global complementario de 20%.

“Si se cobraran los impuestos que corresponden, prácticamente alcanzaría para compensar al 20% más pobre, no solo por el tercer retiro, sino que por buena parte del segundo retiro. Esa es la escala del beneficio tributario que se está entregando en este proyecto”, dijo Marcel.

Con todo, también comentó que hasta ahora se ha consumido una fracción menor de los fondos retirados. Así por ejemplo, para los dos retiros que se habían pagado hasta enero, que corresponde a cerca de US$35.000 millones, solo un 15% del total se había consumido, dijo Marcel.

La presentación detalla que “al menos un 62% de los retiros anteriores no ha sido gastado. De esta cifra, casi el 85% –equivalente a casi un 7% del PIB– se mantiene aún en formas altamente líquidas, como cuentas corrientes, cuentas vista y depósitos a plazo”.

Distribución estimada del uso de los retiros 1 y 2MMM$% del total% del PIB
Retiro pagado a enero24.50010012,2
Activos15.23362,27,6
Cuentas Vista y Corrientes8.98436,74,5
Ahorro tradicional4.09216,72,02,0
Ahorro previsional9103,70,5
Ahorro para la vivienda4491,80,2
Reducción de Morosidad y Reprog.7983,30,4
Consumo bienes3.73415,21,9
Sin identificar5.53222,62,8

Por otro lado, comentó que el impacto de un eventual tercer retiro sobre el consumo sería cercano a un tercio del primer retiro.

De esta manera, detalló parte del impacto sobre el PIB recién se vería en 2022, por lo que con un eventual tercer retiro, en 2021 el efecto incremental sobre el PIB sería inferior a medio punto porcentual.

Uso proyectado de montos retiros en consumo y PIB (2020-2022)Primer retiroSegundo retiroTercer retiro
Consumo (% del PIB 2020)[ 3,0 – 3,6 ][ 1,6 – 2,3 ][ 1,0 – 1,5 ]
PIB≈ 1,8%≈ 1,0%≈ 0,6%

Marcel también habló de impactos sobre los precios. En el caso de un tercer retiro, dijo que en la medida que su impacto sobre el consumo sea menor, la presión sobre determinados precios no sería tan significativa, lo que también depende del comportamiento sobre los stocks, pero “un escenario más complejo se daría en caso de un vuelco de fondos líquidos acumulados al consumo, lo que podría requerir una respuesta de la política monetaria”.

Impacto macroeconómico

Al comparar costos y beneficios macroeconómicos de los retiros, Marcel dijo que “para generar un incremento del Producto de entre 0,5-0,8% entre 2021 y 2022, se reduciría el ahorro previsional de los hogares en alrededor de un 6,0% del PIB”.

Así, en su presentación señaló que “en comparación, un incremento de la inversión pública financiado con deuda, por un monto equivalente, elevaría el Producto no en medio punto o 0,8%, sino que en alrededor de 5,8% en un año. En otras palabras, la efectividad del retiro en términos del PIB es una décima parte de lo que sería una medida de inversión pública equivalente”.

Marcel también dijo que en el largo plazo, si los hogares ven reducido su ahorro, “la menor disponibilidad de ahorro doméstico puede poner un límite a la inversión, o puede requerir un mayor financiamiento externo, o sea, podemos invertir lo mismo, pero vamos a depender mucho más del financiamiento externo para financiar la inversión, y eso va a hacer aumentar las presiones sobre el tipo de cambio”.

Efectos sobre los mercados

Marcel comentó que en el primer retiro las administradoras acumularon activos muy líquidos para prepararse para este retiro, y considerando la facilidad que otorgó el BC con el CCVP, eso se tradujo en liquidación de dólares y bonos en el mercado local.

En el segundo retiro, Marcel dijo que la acumulación de liquidez no fue tan importante, y que las AFP “se prepararon mejor que lo bien que ya lo habían hecho en el primer caso, y el efecto sobre las operaciones de cambio que se realizaron fueron algo mayores (que en el primer retiro)”, comentó.

El presidente del BC puntualizó que actualmente la composición de las carteras de renta fija de los fondos de pensiones están menos orientadas a instrumentos líquidos que en la antesala de los retiros previos. Por ejemplo, para depósitos a plazo y PDBC, de alrededor de US$9.000 millones que había antes del primer retiro del 10%, al 13 de abril de este año había US$4.700 millones.

Al respecto, señaló que hoy las AFP tienen algo menos de liquidez, “posiblemente eso también tenga que ver con el hecho que se han reducido las recomendaciones de cambios de fondos de los afilados, y por lo tanto, también las administradoras han reducido algo la liquidez que tenían reservada para hacer frente a esos movimientos de los afiliados”.

Al respecto, concluyó que esto “limita la efectividad de las medidas que pueda aplicar el BC para amortiguar el impacto sobre los mercados”.

Sobre las rentas vitalicias, Marcel dijo que una diferencia bien importante con las AFP, es que las aseguradoras, como entregan beneficios a plazos muy largos, tienen carteras de inversión que están fuertemente concentradas en bonos corporativos, mutuos hipotecarios y otros activos que no son fácilmente liquidables.

“El hecho que la cartera de las compañías de seguros esté invertida en activos menos líquidos, como bonos corporativos, limita la capacidad del BC para amortiguar los efectos sobre los mercados, con potenciales efectos sobre la valorización de activos, especialmente si el proceso debe realizarse en plazos breves”, comentó Marcel.

En esa línea, recordó que el CCVP que aplicó el BC, solo lo hizo sobre bonos bancarios, porque es el único instrumento que el BC puede adquirir directamente, aparte de recomprar su propia deuda, por lo que el instituto emisor no puede comprar bonos corporativos.