En su última reunión de política monetaria, el consejo del Banco Central decidió mantener la tasa rectora en 5,75%, sin embargo se evaluó la opción de recortarla en 25 puntos base, según se desprende de las minutas que se publicaron este viernes.

“Todos los Consejeros coincidieron en que los antecedentes disponibles confirmaban que, en términos generales, la economía evolucionaba en línea con las tendencias delineadas en el escenario central del IPoM de junio. Si bien había novedades importantes tanto en la actividad como en la inflación prevista en el corto plazo que se debían considerar, ellas apuntaban en direcciones opuestas para la dinámica inflacionaria futura. Hubo acuerdo en que un análisis más comprensivo de las implicancias para la estrategia monetaria de estos elementos se daría en el marco del próximo IPoM, oportunidad en que se dispondría de más antecedentes que permitieran contrastar estas tendencias”, establecen las minutas.

Y agregan que “el Consejo concordó en que seguía siendo válida la estrategia delineada en el último IPoM, esto era que la convergencia de la inflación a la meta de 3% era coherente con una TPM que seguiría reduciéndose a lo largo del horizonte de política monetaria. Congruente con esto, estimó que las opciones más adecuadas eran mantener la TPM; reducirla en 25pb, hasta 5,5%”.

De manera unánime eso sí, se concordó hacer una pausa en los recortes. Se sostuvo que la opción de bajarla en esa reunión de julio limitaría los espacios para futuros recortes de la TPM.

“Hubo acuerdo en el Consejo en que ambas opciones eran compatibles con la estrategia planteada en el IPoM, destacando, de hecho, que las expectativas de mercado consideraban casi en proporciones iguales ambas posibilidades. Por lo tanto, la decisión entre una u otra debía considerar aspectos relacionados con elementos tácticos y/o con la ponderación de riesgos”, señaló la minuta.

Asimismo, el consejo planteó que “por un lado, considerando el escenario central del IPoM de junio, era razonable comenzar a realizar pausas en el proceso de baja de la TPM. Además, ante el hecho que las proyecciones de inflación de corto plazo tenían revisiones al alza, había espacio para privilegiar la cautela y esperar al siguiente Informe con más antecedentes y una revisión de las perspectivas de mediano plazo. Respecto de la decisión de bajar la TPM, condicionado al escenario central, tomar esa opción ahora o en alguna de las siguientes Reuniones era solo un tema de oportunidad. No obstante, bajar en esta Reunión limitaría los espacios para el resto del año”.