En mayo del año pasado el Banco Central (BC) activó el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC) en 0,5% de los activos ponderados por riesgo (APR) de los bancos del país, en el marco de la Reunión de Política Financiera (RPF) que realiza de manera semestral el instituto emisor. En la RPF del actual semestre, el BC informó este martes que el Consejo decidió mantenerlo en ese nivel.

Sin embargo, también hubo novedades este miércoles respecto del RCC, ya que el instituto emisor actualizó el marco de implementación de dicho requerimiento, donde estableció un nivel neutral positivo (RCCN) de 1% de los APR. La idea es llegar a ese nivel objetivo que acaba de establecer el BC en el mediano plazo.

El ente rector señaló en un comunicado que el “RCC se ubicaría en ese valor la mayor parte del tiempo, en tanto las condiciones de riesgo sistémicos se encuentren en un nivel estándar o normal. El Consejo definirá el proceso de transición hacia ese nivel neutral, el que se alcanzará de manera gradual, solo una vez finalizada la convergencia a los estándares de Basilea III en diciembre de 2025″.

Agrega que ”en la primera RPF del año 2026 se evaluará el inicio de la convergencia hacia el RCCN, definición que se adoptará en la medida que las condiciones macrofinancieras lo permitan, y considerando un plazo de al menos un año para su construcción gradual”.

Este nivel de 1% “permite contar con un colchón de capital disponible, que sea liberable oportunamente, en momentos de estrés macrofinanciero. La calibración de RCC neutral en 1% de los APR considera la respuesta de política necesaria para enfrentar un conjunto amplio de situaciones de estrés macrofinanciero, por lo que posibles alzas de este requerimiento por sobre dicho valor debiesen ser infrecuentes. Esto permite un manejo previsible y estable de este requerimiento”, señaló el BC.

Sobre el RCC, el Central detalló que este requerimiento de capital “tiene un carácter precautorio, y su objetivo principal es aumentar la resiliencia del sistema bancario. El contar con un colchón de capital adicional que pueda liberarse, total o parcialmente, frente a escenarios de estrés severos, producto de la materialización de riesgos de carácter sistémico, contribuye a reducir el impacto de éstos en la oferta de crédito. De esta forma, aporta al objetivo de estabilidad financiera del BCCh, mitigando la amplificación de estos shocks y contribuyendo a una recuperación más rápida de la economía”.