El dólar no ha detenido su escalada en los últimos días. Este lunes tocó nuevamente los $1.000, y aunque retrocedió de todos modos cerró en un nuevo máximo histórico frente al peso chileno. Ante esta situación, el Banco Central publicó un comunicado para explicar cómo está viendo estos desarrollos y su diagnóstico.

En un comunicado, el ente rector, señaló que “en los últimos días, la economía chilena, al igual que otras economías en el mundo, ha enfrentado shocks externos de gran intensidad. Esto ha ocurrido en un escenario donde la incertidumbre local ha permanecido elevada. En este contexto, el peso se ha depreciado significativamente y su volatilidad se ha incrementado de manera relevante”.

Asimismo se refirió al alza inflacionaria global que ha empujado a los bancos centrales a subir las tasas de interés, y comentó la caída que ha experimentado el precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres. También, hizo referencia a la situación local, donde se ha venido elevando la tasa de interés en las últimas reuniones de política monetaria.

“A nivel local, la política monetaria se ha venido ajustando desde hace un tiempo para hacer frente a la mayor inflación y al exceso de gasto observado el año anterior. Por su parte, la política fiscal, se enmarca en una senda de convergencia coherente con las condiciones de largo plazo de la economía. Sin embargo, el significativo déficit de la cuenta corriente, una inflación alta y los niveles de incertidumbre local, han aumentado la sensibilidad de la economía a shocks externos”, sostuvo el ente rector.

Y agregó que “los desarrollos antes mencionados han afectado la evolución de la paridad peso-dólar durante los últimos días, acumulando una pérdida de valor cercana al 20% desde comienzos de año. Ésta a su vez ha mostrado episodios de volatilidad inusualmente alta en los últimos días. Situaciones como la descrita son de especial preocupación, ya que podrían obstruir la formación de precios del mercado cambiario y tensionar la evolución de otros sectores del mercado financiero, lo que, como en otras ocasiones, requeriría de la intervención del Banco a fin de asegurar el buen funcionamiento de la economía”.

Por último dijo que han estado monitoreando de manera exhaustiva la evolución de los mercados, y no descartó adoptar medidas en caso de ser necesario.

“La evaluación indica que hasta ahora los mercados han sido capaces de absorber los shocks de manera adecuada y que la volatilidad en el mercado cambiario no se ha trasladado a otros segmentos del sistema financiero, los que han operado con niveles de liquidez adecuados”, aseguraron.

Es más, el BC recordó que estos últimos episodios han sido distintos a los que se vivieron para la crisis social de 2019 y el inicio de la pandemia. “En particular, frente al deterioro en el escenario externo y la mayor volatilidad cambiaria, los mercados de renta fija a distintos plazos han funcionado normalmente y la liquidez de corto plazo en los mercados monetarios en pesos y en dólares se ha mantenido en niveles adecuados. Lo anterior contrasta con lo ocurrido en otros episodios de tensiones cambiarias intensas, como en octubre de 2019 y marzo de 2020, cuando la presión cambiaria se conjugó con una fuerte tensión en el funcionamiento de los mercados financieros en general”, sentenció.

“El Banco considera que los factores que han tensionado al mercado cambiario seguirán presentes, y continuará con el monitoreo de esta situación. De ser necesario, implementará las medidas que correspondan para asegurar el normal funcionamiento de los pagos internos y externos”, indicó.

Impacto

Entre los economistas se definió estas declaraciones como una “leve” intervención verbal, la que llega solo unos días después de que el ministro de Hacienda y expresidente de la entidad, Mario Marcel, dijera que “sería oportuno que (el Banco Central) pudiera compartir su propio diagnóstico sobre lo que está ocurriendo”, que fue justo lo que la autoridad monetaria hizo en esta declaración, la que además se realizó durante el período de silencio del Consejo, ya que este martes comienza la Reunión de Política Monetaria de julio.

Martina Ogaz, economista de Euroamérica, no ve mayores efectos cambiarios en el corto plazo tras esta declaración. Señaló que “por el momento se descarta una intervención más allá de esta que se podría considerar verbal. De todas maneras, dado el escenario internacional y local muy probablemente el tipo de cambio se mantenga cerca de los niveles históricos, incluso no descarto que alcance nuevamente los $1.000″.

Por su parte el economista de Gemines Consultores, Alejandro Fernández, señala que es “una muy tenue intervención. Es bueno que hayan sacado este comunicado, pero me parece tarde, especialmente después del exabrupto de Marcel”. El experto señala que califica que este comunicado es “poco y (llega) tarde”.

La lectura del economista jefe de STF Capital, Sergio Godoy, es que “aunque el comunicado del BC establece que actualmente los mercados financieros locales no están tensionados como en la época post Estallido Social, el BC va a seguir monitoreando la situación y, por ende, deja abierta la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario en futuro cercano. Es posible que el mercado se calme temporalmente, pero también es posible que el alza del dólar continué de manera que el mercado siga toreando al BC para que intervenga”.

El gerente de Economía y Estrategia de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, añade que esta declaración “era esperable que el Banco Central se pronunciara respecto de la situación del mercado cambiario luego del emplazamiento de Marcel hace algunos días”. Además, puntualiza que coincide con el diagnóstico de la entidad de de una situación externa más frágil y que se traducirá en un menor impulso externo hacia nuestra economía”.

Aunque el experto también ve este comunicado como una especie de intervención verbal, puntualiza que “es poco probable que veamos una intervención formal, por las características que de este fenómeno sobre el tipo de cambio, que son más globales que algo idiosincrático local que derive en un desalimeamiento del peso de forma particular a lo que sucede afuera”.

La última vez que el Banco Central realizó una intervención cambiaria fue tras la crisis social, por un monto de hasta US$ 20.000 millones, a través de una venta de dólares spot por hasta US$ 10.000 millones y de instrumentos de cobertura cambiaria (NDF) por hasta US$ 10.000 millones, a un plazo de 30 días renovable. Durante cinco semanas el BC vendió US$ 2.550 millones spot y US$ 4.565 millones NDF. Cuando la volatilidad de la moneda volvió a niveles normales, el Consejo decidió suspender la venta spot y renovar las operaciones NDF para que el mercado terminara de ajustarse. Desde esa fecha, se renovaron las operaciones NDF y luego se dejaron vencer paulatinamente, durante el segundo semestre de 2020, informaron en la entidad.

Declaraciones del gobierno

La semana pasada, tras las declaraciones de Marcel se abrió un flanco entre el gobierno y el Banco Central que al día siguientes se agudizó con las declaraciones que realizó la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo. La secretaria de Estado afirmó en Canal 13 que “nosotros no manejamos la política cambiaria. Eso le corresponde al Banco Central como organismo autónomo. Y ahí me sumo a lo que dijo el ministro Marcel, ojalá un llamado al Banco Central a tomar medidas, respetando su autonomía, pero son ellos los que manejan la política cambiaria”.

Estas declaraciones no hicieron más que elevar la tensión y desataron una fuerte crítica del mercado y de economistas, encabezados por expresidentes del Banco Central como Vittorio Corbo y Rodrigo Vergara, e incluso figuras de la propia coalición oficialista, como el senador Ricardo Lagos Weber (PPD).

El viernes por la mañana, tanto Marcel como Vallejo salieron a explicar sus declaraciones, tratando de poner paños fríos: “Uno tiene que entender que hay ciertos actores y autoridades que no están tan familiarizadas con los temas económicos”, dijo el ministro ante la consulta de cómo habría reaccionado él a los dicho de Vallejo si hubiera seguido en el cargo de presidente del Banco Central”, y agregó que “como gobierno, y en particular como Ministerio de Hacienda, nosotros tenemos pleno respeto por la autonomía del Banco Central”. Y Vallejo acotaba que “lamento que se preste a confusiones. Evidentemente es una discusión que es sensible, pero nosotros hemos fijado una posición y tenemos una postura única que es lo que nos corresponde: el respeto a la autonomía del Banco Central no está en duda en ningún caso”.

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