Hasta la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados asistieron este miércoles el ministro de Hacienda, Ignacio Briones; y el presidente del Banco Central, Mario Marcel, para exponer sobre el segundo retiro del 10%.

Marcel partió recordando que en primer retiro del 10%, los mismos parlamentarios hicieron hincapié en que “se trataba de una medida excepcional y por única vez. Al efectuar un segundo retiro, por supuesto que ya no puede volver a asegurarse eso. Entonces, eso ya no se refiere solamente a un segundo retiro, sino que a la probabilidad de un tercer, cuarto o quinto retiro. Eso tiene impactos sobre las expectativas de los distintos agentes en términos de cómo empiezan a proyectar estas decisiones hacia el futuro. Y, por supuesto, hay un tema de qué credibilidad en definitiva se le asigna a un texto que está escrito en la Constitución, como un articulado transitorio como una medida de carácter único”.

En segundo lugar, dijo que hoy también el contexto es distinto, porque el primer retiro ocurrió en el peor momento económico de la pandemia. Asimismo, dijo que el primer retiro tendría un impacto sobre el PIB de 1,2% durante 2020 y más o menos la mitad para 2021, pero con un segundo retiro del 10% el efecto sería menor, dado que los beneficiarios serían personas de mayor nivel socioeconómico.

Dijo que “es altamente probable que se reduzca la proporción de fondos que se destinen a usos que estimulan la demanda interna, con un efecto más acotado sobre la actividad. Asimismo, aumenta el efecto potencialmente disruptivo sobre los mercados financieros, al requerir liquidación de activos con mayor presencia local, exacerbado por la expectativa de retiros adicionales. Con ello, la capacidad del BC y los reguladores para mitigar estos efectos será considerablemente más limitada”. Todo ello, sin considerar aún los impactos de una medida de este tipo sobre la viabilidad de una reforma previsional.

Respecto al impacto en los mercados, Marcel señaló que el efecto fue menor con el primer retiro, pero eso ocurrió gracias a que el mismo BC y reguladores tomaron cartas en el asunto, y porque las AFP vendieron principalmente activos en el extranjero.

Por su parte, Briones señaló que con un segundo retiro el costo fiscal sería de US$4.000 millones.

Además, el ministro advirtió que el primer retiro representa 2 puntos de cotización, y el segundo representaría 1,8 puntos, por lo que, considerando el 6% de cotización adicional de la reforma, significaría que “prácticamente dos tercios de esos 6 puntos, se esfuman con un segundo retiro”.