Tal como ocurrió con los bancos de inversión estadounidenses Morgan Stanley y JPMorgan, los que tras la entrega del borrador de la nueva Constitución por parte de la Convención Constitucional a las comisiones respectivas para la redacción del texto final, emitieron informes sobre las propuestas, ahora fue el turno de su par suizo Julius Baer.
En un informe sobre Chile, el banco privado suizo estimó que el debate constitucional seguirá siendo un elemento de incertidumbre en medio de una desaceleración económica mayor a la esperada.
“La economía chilena se contrajo un 0,8% intertrimestral en el primer trimestre, notablemente más débil que las expectativas del consenso. El borrador inicial de la nueva Constitución chilena se terminó de redactar esta semana, pero carece de apoyo público”, señala el informe.
En este sentido indica que “esperamos que la volatilidad siga siendo alta debido a la incertidumbre que rodea a la nueva Constitución, que persistirá hasta la votación de septiembre, con el texto definitivo que se terminará en julio y que actualmente no cuenta con el apoyo de la población”-
Agrega que los bonos soberanos chilenos han tenido un rendimiento inferior al de sus homólogos latinoamericanos en lo que va del año, pero que este rendimiento inferior está muy sesgado, ya que la duración media de los bonos chilenos (11,2) es la más alta entre los mercados emergentes.
“Positivamente, los diferenciales están en línea con otros soberanos con grado de inversión, con el diferencial soberano a 3 años cambiando en un modesto 31 bps en lo que va de año”, añade.
Desaceleración económica
En cuanto al desempeño de la actividad, el informe recuerda que la economía chilena se contrajo por primera vez desde el inicio de la pandemia, con un descenso del PIB real del 0,8% trimestral (desestacionalizado), que refleja un aumento de 7,2% interanual, significativamente por debajo de la mediana del consenso.
Precisa que el crecimiento se vio fuertemente respaldado por los paquetes de estímulo fiscal del año pasado, pero que el país se enfrenta ahora a una desaceleración económica, ya que medidas como la retirada anticipada de fondos de pensiones han disminuido la profundidad del mercado de capitales y han empeorado las condiciones de financiamiento.
En este sentido sostiene que “creemos que la elevada inflación, la subida de los tipos de interés mundiales y el deterioro de la liquidez mundial seguirán siendo un lastre para el crecimiento del país”.
Asimismo indica que los precios del cobre, la principal exportación del país, “también se han visto presionados a la baja últimamente con el fortalecimiento del dólar, después de que la Reserva Federal de Estados Unidos reiterara su postura de halcón, lo que está reduciendo la demanda del metal”.
Además, advierte que dado que China es el principal socio comercial del país, la política de “cero-Covid-19″ seguirá actuando como un viento en contra de la demanda china, perjudicando aún más la cuenta corriente de Chile.