Las pymes fueron una de las más golpeadas en 2020 con la pandemia, y para muchas el dolor de cabeza empezó en octubre de 2019 y aún no ha terminado. Es por esto que el gobierno activó el año pasado una línea de crédito especial para capital de trabajo, mediante el Fogape.

Según cifras que recopila la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el año pasado se cursaron 270.795 de estos créditos por US$12.741 millones. Pero muchas pymes no tuvieron acceso a financiamiento, debido en parte, a que se fijó una tasa en Tasa de Política Monetaria (TPM) +3%. Ahora el gobierno lanzó una nueva línea de créditos, Fogape 2.0 o Reactiva, y que promete dar más acceso a las pymes, con una tasa que puede alcanzar la TPM+7,2% anual.

Pulso consultó a los bancos cómo proyectan la demanda de créditos de las pymes este año, y qué tanto financiamiento entregarán. BancoEstado, Santander y Bice accedieron a responder.

La gerenta de la división empresas y sucursales de Banco Bice, Claudia Miranda, dice que “con las ciudades parcialmente abiertas las empresas pequeñas y medianas seguirán necesitando apoyo para obtener capital de trabajo, de tal manera de poder mantener las empresas funcionando, por tanto creo que no debiera disminuir la demanda. Sin perjuicio de lo anterior, la situación financiera de los pequeños empresarios se ajustará aún más, lo que puede afectar su calidad crediticia, por tanto sigue siendo muy relevante la ayuda estatal”.

Por su parte, desde BancoEstado creen que la demanda y la entrega de créditos en 2021 debería ser algo parecido a lo que ocurrió el año pasado. Sobre la demanda, la entidad argumenta que “hoy muchas empresas han comenzado a operar y necesitan liquidez para mantener su negocio. Adicional a esto, se está pronto a lanzar el nuevo Fogape Reactiva, el cual tiene muy buenas condiciones que permiten a las empresas no solo acceder a financiamiento para capital de trabajo, sino que también para inversión e incluso refinanciamiento de sus deudas”.

También comentan que “en algunos rubros específicos más afectados como el turismo, se espera también una alta demanda para reestructurar esa misma deuda adquirida en 2020, dado que el período de recuperación se visualiza mucho más largo”.

Sobre la entrega de financiamiento, desde la estatal dicen que “como banco nos hemos puesto el desafío de ser actores relevantes en el apoyo en la reactivación, y eso pasa por entregar financiamiento para que las empresas continúen con su operación e inviertan para seguir creciendo”.

Por otro lado, Santander afirma que “debido a las señales positivas de reactivación económica que se proyectan para el país a partir del segundo trimestre de este año y la importancia que tienen las pymes en este proceso, seguro será necesario que exista financiamiento tanto para capital de trabajo como de inversión. Los créditos Fogape del 2020 apuntaban sólo a capital, pero el nuevo Fogape Reactiva o Fogape 2.0 apunta también a la inversión, lo que amplifica la ayuda a otras necesidades de las pymes. En volumen de operaciones no sabemos si será mayor o menor, pero tenemos la claridad que será un apoyo a todos nuestros clientes en este momento