Más que saludable están los balances de los bancos chilenos. De acuerdo a la CMF, la utilidad total de las entidades que componen el sistema financiero local llegó a $1.511.069 millones entre enero y mayo de este año, cifra equivalente a US$ 2.084 millones.
Se trata de un alza de 55,60% en relación al mismo periodo del año pasado.
Las ganancias atribuibles a los propietarios, por su parte, ascendieron a $ 1.450.264 millones, esto es un alza de 53,93% en doce meses.
Medidos con esa vara, el líder del sistema financiero chileno es el Santander, con un beneficio de $ 302.377 millones. Le sigue el Banco de Chile ($ 274.976 millones), el Bci ($ 236.679 millones) y el Scotiabank ($ 236.679 millones).
Colocaciones y morosidad
Sin embargo, las colocaciones del sistema bancario (uno de los ítems más relevantes del sector) cayeron 4,55% en 12 meses, acentuándose respecto de la disminución registrada el mes anterior (-4,49%) y por debajo del alza observada en el mismo mes del año pasado, de 8,63%.
“La menor actividad del sistema bancario se explicó, principalmente, por el retroceso de las colocaciones comerciales que registraron una caída por quinto mes consecutivo, de 7,32%”, dijo el regulador.
La CMF detalló que las colocaciones de consumo continúan descendiendo desde marzo de 2020, alcanzando este mes una baja de 12,73%. No obstante, dicha caída se ha ido desacelerando en los últimos tres meses, alcanzando el mes anterior una disminución de 13,62%. En contraste, la cartera de vivienda alcanzó una variación de 4,83% medido en 12 meses, mejorando respecto del mes anterior (4,31%).
Por su parte, el índice de morosidad de 90 días o más (el otro gran indicador del sector) se mantuvo por cuarto mes consecutivo en 1,55%, aumentando levemente, en mayo, el coeficiente de la cartera comercial hasta un 1,71% y el de consumo hasta un 1,40%.