“Había una terna, quedó uno”. Esas fueron las palabras de Eduardo Ebensperger, gerente general del Banco de Chile, al ser consultado sobre la venta de Transbank, al término de la junta de accionistas del banco. “Contratamos un banco (de inversión) para venderlo”, agregó el ejecutivo respecto del proceso que a fin de año podría derivar en el cambio de control de la mayor red de adquirencia del país.

Fue durante la tercera semana de enero cuando en compañía del ministro de Hacienda, Mario Marcel, la Asociación de Bancos (Abif) comunicó que las entidades financieras accionistas de Transbank pondrían a la venta la empresa. Desde entonces la administración de la red se hizo cargo del tema y por semanas estuvo entrevistando bancos de inversión y recibiendo sus propuestas para seleccionar a aquellos que se harían cargo del proceso, en el cual definieron una terna de candidatos compuesta por Lazard, Bank of America (BofA) y JP Morgan.

Finalmente, es JP Morgan la entidad que los bancos habrían acordado contratar y que se haría cargo del proceso de venta, según confirmó a Pulso una fuente cercana a las negociaciones.

Ebensperger comentó que “hemos hecho un proceso, porque además fue una materia que más de alguna vez conversamos con Hacienda, que estamos disponibles para vender. Lo único que esperábamos es que se determinaran algunas cosas que creíamos relevantes para eso, como la fijación de la Tasas de Intercambio. Fijado eso, que despejó muchas variables, iniciamos un proceso para ver si hay interesados en comprar el control de Transbank”.

Pablo Granifo y Eduardo Ebensperger, ejecutivos del Banco de Chile

El Banco de Chile es el mayor accionista de la compañía, con un 26,16% de la propiedad, seguido por Santander con un 25%, Scotiabank con 22,69%, mientras que Itaú, BCI y BancoEstado tienen un 8,72% cada uno. En tanto, Banco Falabella, Internacional, BICE y Security poseen cada cual 18 acciones, y JP Morgan tiene 10, equivalente al 0,00% de Transbank.

El máximo ejecutivo de Banco de Chile apuntó que también es necesario que quien entre a la propiedad de la compañía sea un operador “que aporte al desarrollo, que traiga conocimiento, y que permita a la autoridad también autorizar la venta a este operador internacional o local, pero que aporte de verdad. Ahí se verá si, según el precio, vendemos todos, o alguno se queda, pero el control es un hecho (que se vende)”.

El mandato con JP Morgan aún no está firmado, pues debe ser votado formalmente por los bancos accionistas, y aún está siendo analizado por abogados y distintas partes si será entregado por los bancos o por el mismo Transbank.

La tarifa de intercambio es sólo una de las variables del precio que podría tener la compañía en el mercado. Fuentes consultadas agregan que el valor de la firma es distinto si permanece un banco, aunque sea con una acción, pues de ser así Transbank se mantendría como una sociedad de apoyo al giro bancario, un tipo de empresa que según la Ley General de Bancos tiene giro único, es decir sólo podría desarrollar el negocio que tiene en la actualidad, que es afiliar comercios y procesar los pagos de las tarjetas.

JPMorgan Chase Bank

“Hemos conversado entre los accionistas, que ojalá se materialice dentro del año, pero no hay ninguna urgencia”, dijo Ebensperger respecto de los plazos para concretar la operación.

La red propia del Chile

Para el Banco de Chile la decisión de vender su participación tampoco es gratuita. Según Ebensperger, quedarse en la propiedad o lanzar su propia red de adquirencia, es algo que dependerá “de cómo termine este proceso, de la oferta, el operador, y si en base a eso nos conviene quedarnos o hacer la aquerencia en forma independiente. Es un tema que debemos analizar. Siempre lo hemos dicho, hemos visto los dos caminos, pero tenemos toda la libertad para iniciar la aquerencia de forma independiente”.

Al respecto el ejecutivo detalló que no es fácil determinar cuánto tardarían en implementar su red, pero indicó que “una vez tomada la decisión, creo que no sería muy largo, no más allá de seis meses”.