Una convergencia de la brechas de capacidad, pero la necesidad de seguir reduciéndola, son las conclusiones del Banco Central en su análisis “Situación de las holguras de capacidad”, realizada en su último Ipom.
Según el BC, “en los últimos trimestres la economía chilena ha ido avanzando en la resolución de los desequilibrios macroeconómicos generados por el exceso de demanda de años previos, lo que ha contribuido al descenso de la inflación en los últimos meses”, pero “la convergencia de la inflación a la meta de 3% dentro del horizonte de política de dos años es consistente con una brecha de actividad que será negativa por varios trimestres, lo que refleja mayores holguras de capacidad”.
La brecha, define el BC, es “la diferencia entre el producto efectivo y su nivel potencial”. Y según la entidad dirigida por Rosanna Costa, el rango de estimaciones muestra que durante 2021 la brecha de actividad alcanzó valores de hasta 5,8 puntos porcentuales (positivos, es decir con el producto efectivo por sobre el potencial), su mayor nivel en más de dos décadas, lo que revela altas presiones de inflación. A partir de 2022, la brecha comenzó a disminuir y en el primer trimestre de 2023 se ubicó en un rango entre 0,9 y 2,8pp.
Al analizar por sector, el mercado laboral muestra un menor dinamismo en lo reciente, con una mayor demanda por trabajadores respecto de trabajadores disponibles, lo que ha “contribuido a mayores holguras y a contener el crecimiento de los salarios reales”.
El Emisor también analizó otras medidas para analizar las brechas, como el uso de la capacidad instalada en la industria, que se mide a partir de encuestas, y la desviación cíclica de la generación eléctrica.
“Esta última está relacionada con la intensidad de uso del capital en los sectores que usan dicha energía y, por tanto, refleja sus holguras de capacidad. En línea con los resultados previos, ambas variables indican una sobreutilización de capacidad entre 2021 y 2022. En lo más reciente, han convergido hacia sus niveles neutrales y tendencias de largo plazo, respectivamente”.
Así, el Banco Central concluye que las holguras de capacidad se han ido normalizando en el último tiempo, mostrando una elevada sincronía.
“Las distintas estimaciones de la brecha de actividad muestran que esta ha disminuido desde 2021, en línea con el ajuste del gasto interno, más allá de que aún permanece en niveles positivos. No obstante, otras medidas de uso de capacidad dan cuenta de niveles de utilización de recursos coherentes con el nivel potencial de la economía. De acuerdo con el escenario central de este Ipom, la consolidación del proceso de convergencia de la inflación a la meta de 3% en dos años se sostiene en mayores holguras hacia adelante, lo que incluye una economía que operará algo por debajo de su nivel potencial durante un tiempo”, dijo el BC.