Este miércoles el presidente Gabriel Boric realizó su primera cuenta pública a menos de tres meses de asumir el cargo. En el ámbito económico, se refirió a las reformas que impulsará el Ejecutivo en el Congreso, y puso además una meta en productividad. Asimismo, hizo un guiño a los empresarios del país, para impulsar las reformas de pensiones y tributaria que están en su programa.

La cuenta pública se dio en un contexto en que la aprobación del Mandatario ha venido cayendo en las encuestas. Según los sondeos, la desaprobación es más alta que la aprobación en menos de 90 días de gobierno. Asimismo, el rechazo al borrador de la nueva Constitución se impone al Apruebo hace ya varias semanas. Además, la inflación y la seguridad, son dos de los temas que más le importan a la ciudadanía.

En más de dos horas de discurso puso fecha a algunas de sus reformas más emblemáticas como la de pensiones y tributaria, y también reiteró uno de los ejes de la agenda laboral: reducir la jornada a 40 horas.

A continuación el texto completo de Bloomberg:

Ante la caída de su popularidad, el presidente de Chile, Gabriel Boric, redobló el miércoles su ambiciosa agenda social en su primera Cuenta Pública, al tiempo que estrechó lazos con las fuerzas de orden que el exlíder estudiantil ha criticado durante años.

El Gobierno garantizará una pensión mínima mensual de 250.000 pesos (US$303), condonará las deudas estudiantiles y presentará un proyecto de ley que legaliza la eutanasia, anunció Boric en el acto televisado. Gran parte del dinero provendrá de una reforma tributaria que se presentará este mes y que apuntará a las rentas altas y los ingresos mineros, adelantó.

“Siento el fuerte e ineludible sentido de responsabilidad histórica de consolidar, en paz y tranquilidad, este proceso de cambios en el cual nos hemos embarcado”, dijo Boric. “Son demasiadas las injusticias y abusos que tenemos que dejar atrás”.

Al mismo tiempo, Boric anunció que impulsará la creación del Ministerio de Seguridad Pública, construirá más comisarías y combatirá la delincuencia. A tres meses de su mandato, las encuestas muestran sistemáticamente que la seguridad pública es la principal preocupación de la ciudadanía. El presidente también dijo que su Gobierno respaldará una propuesta que prohíbe la tenencia de armas de fuego.

El presidente amplió su mensaje de mayor justicia social para incluir el apoyo a las fuerzas de orden mientras el país atraviesa por una fuerte desaceleración económica y una inflación desenfrenada. Recientemente envió contingente militar al sur de Chile, donde los activistas de los derechos de los indígenas están llevando a cabo una violenta campaña para recuperar sus tierrass ancestrales, dando marcha atrás en sus anteriores promesas de mantener al Ejército fuera de la disputa.

Sin embargo, lograr sus objetivos puede ser más fácil de decir que de hacer, ya que el presidente, de 36 años, ha tenido dificultades para obtener apoyo legislativo, incluso de los miembros de su propia coalición. Esto pone en duda la eventual aprobación de sus propuestas políticas.

La tasa de desaprobación de Boric subió al 57% en la última encuesta semanal Cadem publicada a última hora del domingo, el nivel más alto desde que asumió el cargo en marzo. La encuesta reveló descensos de dos dígitos en las opiniones de los encuestados sobre su liderazgo, su capacidad para establecer acuerdos y su conocimiento de las necesidades de la población.

El Gobierno ha tomado medidas para fomentar el empleo, así como para amortiguar el impacto de los aumentos del costo de vida inyectando recursos a un fondo de estabilización del precio de los combustibles y congelando las tarifas del transporte público.

En su discurso, Boric se comprometió a aumentar la inversión en la cuprífera estatal Codelco, construir 260.000 viviendas para el final de su mandato, crear una empresa nacional de litio e impulsar la conectividad digital.

El 4 de septiembre, los chilenos votarán en un referéndum el borrador de la Constitución. Boric ha apoyado repetidamente la nueva Carta Magna que reemplazaría el actual texto que data de la dictadura de 1973-1990.

Ante el Congreso, Boric dijo que su Gobierno garantizará la votación y que ambas opciones de aprobar o rechazar el borrador son legítimas.

Boric asumió el poder tras vencer al candidato de derecha José Antonio Kast en una segunda vuelta en diciembre. Hizo campaña con la promesa de hacer que una de las economías más ricas de América Latina sea más verde, tolerante e igualitaria.