I’m your boogie man, that’s what I am. I’m here to do, whatever I can. Be it early morning, late afternoon. Or at midnight, it’s never too soon… ( KC and the Sunshine Band )
“Los Parlamentarios empujan el 4º retiro para favorecer a las casas comerciales y vendedores de autos. Con plata de sus pensiones las familias compran refrigeradores, celulares y autos, generando utilidades para las grandes tiendas y automotoras”.
Este argumento delirante podría tener perfectamente cabida en el Chile actual. Cuando se pierde la confianza y sólo se ven intereses, hay terreno fértil para chamullos y francas tonterías construidas con una antigua receta: mezclar mentiras con verdades para inducir a conclusiones falsas.
Bajo este tipo de trampas argumentales nuestro Mercado de Capitales está en jaque, aún habiendo pasado por un pelo la prueba del 4º Retiro. Ideas que hace un par de años nos hacían rascarnos la cabeza con extrañeza, hoy son aceptadas como verdades escritas en las Tablas de la Ley: “Las AFPs no son un sistema de ahorro. Son un sistema de financiamiento barato para los grandes empresarios”. Este tramposo argumento ha terminado por herir, quizás de muerte, a un sistema que funciona en esencia, como cualquier Fondo Mutuo: Las personas ahorran y las platas se invierten de acuerdo a un mandato de Renta Variable, Renta Fija y Activos Alternativos. La plata renta y les permite a los trabajadores ser socios de Apple, Facebook y Falabella. Esa es justamente la parte de este sistema de Pensiones que ha funcionado mejor, porque los fondos se han multiplicado por 4. Los problemas están en otra parte (bajas cotizaciones, lagunas e informalidad), como reconoce implícitamente el programa de Gabriel Boric, cuando aumenta la cotización al 18%.
El Mercado de Capitales es una invención maravillosa para el bienestar humano.
Permite, ni más ni menos, transformar los ahorros de quienes poseen liquidez en créditos e inversiones para quienes requieren liquidez. El capital se conecta con los proyectos, fluida y coordinadamente: Financiamiento para emprendimientos, carreteras y edificios. Sueños de viajar, de acceder un nuevo auto, de cubrir una necesidad urgente. Obviamente, cada uno de esos proyectos tiene riesgos implícitos. Nadie pasa su plata gratis si los corre. Por eso se obtiene, en un mercado competitivo, un justo retorno: la rentabilidad
Este mecanismo requiere como insumos fundamentales confianza y reglas del juego claras. En su ausencia, en extremo, nadie quiere prestar ni invertir. A ninguna tasa. Ahí, cada uno se rasca con sus uñitas. En un escenario intermedio, las tasas suben y el crédito se limita. La actividad se frena.
No muchos países emergentes poseen un Mercado de Capitales profundo como el nuestro. Ha tardado más de un siglo en construirse. Y funciona en beneficio de todos. Darlo por garantizado, invocando al Cuco, a Pedrito y el Lobo y la Virgen del Puño, diciendo que los retiros “No causan inflación, es 100% de origen externo”, que “No tienen efectos en las tasas de interés”, que “Las Aseguradoras exageran”, es simplemente voluntarismo e ignorancia respecto a los mecanismos básicos del mercado financiero. Cuando los parlamentarios discuten la Acusación por 24 horas sin parar ni razonar, cuando se meten por la puerta de atrás, suplantados en los controles sanitarios, cuando dicen que hay que meterle “inestabilidad al país”, cuando discursean que el 4º Retiro es malo, pero lo votan a favor, usted ya se ha dado cuenta quién es Viejo del Saco. Vive en un edificio muy feo con vista al mar. Trabaja a toda hora y está dispuesto a todo, como decía KC, bailando a ritmo enloquecido. Cuando se seca el crédito y no le sale el hipotecario y las tasas suben y la inflación salta y el Fondo E se hace papa, usted se da cuenta: El Viejo del Saco lo ha engañado. Y viene por más.