Un empeoramiento generalizado en la percepción ciudadana sobre las perspectivas económicas mostró la última versión de la encuesta semanal Plaza Pública, que realiza Cadem.

Tanto es así que la encuesta refleja que las expectativas del consumo llegaron a su peor nivel desde que se realiza la medición, es decir, desde marzo de 2014. Esto, luego que un 74% de las personas calificara la situación económica de los consumidores para poder comprar bienes y servicios como mala o muy mala, y un 19% como buena o muy buena.

“Son 458 encuestas y ese es el peor resultado. Tiene que ver evidentemente con los niveles de inflación que no han cedido, con que los fondos que venían de los IFE o los retiros se están acabando, y que todos estos problemas juntos dan cuenta de que el 2023, en términos económicos, va a ser un año muchísimo más complejo que éste”, dijo el gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos, Roberto Izikson.

Para él, esta situación se mantendría “al menos durante todo el 2023″ ya que no ve “ninguna posiblidad de que en el corto plazo esto se vaya a moderar”.

Los resultados del sondeo también muestran que un 68% de los encuestados cree que el país va por un mal camino cuando se le pregunta por los aspectos políticos, económicos y sociales. La cifra empata la más alta que ha registrado la medición desde el inicio del gobierno de Gabriel Boric.

Donde sí se alcanza la peor cifra en los primeros siete meses de la administración es en las expectativas en torno al empleo, donde el 72% de quienes respondieron la encuesta cree que el país vive una situación mala o muy mala en cuanto a la creación de puestos de trabajo. En dicho indicador, sólo un 19% califica la situación como buena o muy buena, siendo también la más baja en la serie desde el cambio de gobierno.

Eso sí, dicho indicador no está en su peor momento de evaluación en la serie. “Este es un indicado que generalmente es negativo, y no está en su punto más negativo; durante toda la pandemia estuvo con niveles superiores al 80% y a mediados del 2016 en el gobierno de la presidenta Bachelet también vimos indicadores como este”, señaló Izikson.

En su visión, la mala percepción sobre la creación de nuevos empleos “tienen que ver con la instalación de esta idea de estamos avanzando hacia una recesión económica, y probablemente tiene que ver con las complejidades que tiene sobre todo el sector de la construcción”.

Eso sí, al momento de medir la percepción económica de las empresas, un 47% estima que la situación para ellas es muy buena o buena, mientras que el 37% la ve como mala o muy mala.

El sondeo da cuenta de un marcado ambiente de pesimismo en temas económicos. El 90% de los encuestados cree que en este momento la economía chilena está estancada o está retrocediendo, y sólo un 8% estima que está progresando. Pese a lo anterior, la medición muestra que un 46% se declara pesimista o muy pesimista respecto al futuro del país, mientras que un 29% dijo ser optimista o muy optimista.

La evaluación en términos personales y familiares, no obstante, se diferencia del panorama a nivel país, ya que un 48% califica su situación como buena o muy buena, y un 36% lo hace como mala o muy mala.

Evaluación del gabinete económico

La última versión del sondeo semanal muestra que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, es uno de los tres mejores evaluados del gabinete, con un 63% de aprobación y un 34% de desaprobación. El escenario contrasta con su par de Economía, ya que Nicolás Grau aparece con un 39% de aprobación y un 54% de desaprobación.

En ese sentido, Izikson afirma que el Gobierno “tiene un activo que es que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, tiene una evaluación positiva”, por lo que, a su juicio, “probablemente va a tener que jugar un rol más relevante a la hora de salir a explicar los efectos económicos y lo que viene hacia adelante en el 2023″.

Respecto al gobierno, Izikson sostiene que en materia económica, si bien hay reformas como la de pensiones y de salud son las dos primeras prioridades para los encuestados, con 31% y 20% respectivamente, estos temas “más bien asociadas a cómo avanzar en derechos sociales garantizados”.