Con preocupación miran desde las cajas de compensación la situación del país. Y es que la crisis del coronavirus golpeará a los segmentos de menores ingresos, justamente el sector que ellos atiendan, pero su capacidad de responder ante la emergencia podría verse disminuida.

Según Tomás Campero, presidente Cajas de Chile, ya han visto un incremento en las solicitudes de reprogramación de créditos, y “proyectamos podrían al menos cuadruplicarse”, pero además de los préstamos también han visto “una demanda creciente por los beneficios en salud”.

Sin embargo, las cajas, con siete millones de afiliados, no formado parte de los paquetes de medidas impulsadas por el gobierno, misma queja que por ejemplo ha sostenido el retail financiero. El punto no es menor, pues estas entidades se financian con bancos, bonos y fondos de inversión, por lo que cualquier restricción a su financiamiento implicará una menor posibilidad de entregar préstamos a sus afiliados.

Campero sostiene que han acudido al Gobierno y al Banco Central, “pero no hemos tenido respuesta positiva aún. Les hemos solicitado formalmente puedan dar solución al financiamiento que están requiriendo los segmentos de la población de menores ingresos, que no siempre acceden a la Banca, y son los que se financian con las Cajas”.