Durante la mañana de este martes el escenario era incierto y con cálculos ajustados sobre lo que ocurriría durante la tarde con la votación del cuarto retiro del 10% de las AFP en la sala de la Cámara de Diputados.

La incertidumbre se mantenía en la tarde, y así quedó reflejado en palabras del diputado René Alinco durante el debate en la sala, cuando faltaba solo media hora para la votación: “Se comenta en los pasillos de este Congreso que nos estaría faltando un voto para aprobar este proyecto. Un voto”.

Y la incertidumbre ocurría no solo por el modo en que votaría el oficialismo, sino también dos diputados PS: Marcelo Schilling y Jaimé Tohá. “Nosotros estamos por votar a favor del proyecto del cuarto retiro. Hay una conversación porque hay votos que están en duda y la bancada está tratando de lograr la unanimidad”, señalaba el diputado Manuel Monsalve (PS) momentos antes de la votación.

Los diputados Jaime Tohá y Karol Cariola, durante la Sesión Especial de Sala de la Cámara de Diputados, que analiza el proyecto que permite un cuarto retiro de fondos de pensiones. FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

Pero finalmente los parlamentarios zanjaron el tema a las 19:30 horas: el proyecto se aprobó en general con 94 votos a favor, 39 en contra y 9 abstenciones, dando una nueva derrota al gobierno y también para el candidato presidencial Sebastián Sichel, pues no lograron alinear al oficialismo.

Para su aprobación se requerían 3/5 de los diputados en ejercicio, es decir 93 votos, por lo que en la práctica obtuvo un voto más del mínimo necesario. Ahora la iniciativa deberá ser vista por el Senado, donde requiere 26 votos.

Hasta ahora, este es el retiro que se ha aprobado con menos votos. Lo anterior, porque el primer proyecto se aprobó en julio de 2020 con 95 votos en primer trámite y con 116 en tercer trámite. El segundo retiro se aprobó el 10 de noviembre de 2020 con 130 votos a favor. Y el tercer retiro obtuvo 122 votos este año.

Desde el oficialismo hubo 18 diputados que votaron a favor del cuarto retiro, seis se abstuvieron y 11 diputados no votaron.

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Quienes votaron a favor en el oficialismo fueron los diputados Virginia Troncoso (Ind-exUDI), Frank Sauerbaum (RN), Hugo Rey (RN), Pablo Prieto (Ind-RN), Erika Olivera (Ind-RN), Bernardo Berguer (RN), Paulina Núñez (RN), Camilo Morán (RN), Francesca Muñoz (RN), Ramón Galleguillos (RN), Jorge Durán (RN), Eduardo Durán (RN), Nora Cuevas (UDI), Alvaro Carter (Ind-UDI), Pedro Álvarez Salamanca (UDI), Jorge Rathgeb (RN), Rolando Rentería (UDI), y Alejandro Santana (RN).

En tanto, se abstuvieron los diputados Sebastián Álvarez (Evópoli), Joaquín Lavín León (UDI), Miguel Mellado (RN), Celso Morales (UDI), Cristhian Moreira (UDI), y Gastón von Mühlenbrock (UDI).

Por otro lado, no votaron los diputados Sandra Amar (UDI), Juan Fuenzalida (UDI), Sergio Gahona (UDI), Javier Hernández (UDI), Harry Jürgensen (ex RN), Sebastián Keitel (Evópoli), Aracely Leuquén (RN), Nicolás Noman (UDI), Iván Norambuena (UDI), Sebastián Torrealba (RN) y Cristóbal Urruticoechea (RN).

Adicionalmente, desde la oposición se abstuvieron los diputados Pablo Lorenzini (ex DC), Marcelo Schilling (PS) y Jaimé Tohá (PS). Asimismo, votaron en contra los diputados Pepe Auth (Ind) y Carlos Abel Jarpa (Ind).

El ministro del Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero, comentó: “En el Senado he visto que hay transversalmente una mayor conciencia sobre los negativos efectos previsionales, sociales y económicos que generará un cuarto retiro. Espero que puedan revertir lo aprobado por la Cámara”.

Lo que se aprobó

El cuarto retiro que se aprobó este martes trae varias novedades respecto a los anteriores procesos. En lo que no hay cambios, es en que se permite girar el 10% de la cuenta individual de cada afiliado, con un mínimo de UF35 (poco más de $1 millón) y máximo UF150 (unos $4,5 millones). Sí hubo modificación en el plazo, ya que si en los tres retiros anteriores se estipulaba el periodo de un año para efectuar el giro, ahora se entrega el plazo de dos años.

Solo en el caso de los deudores de pensiones alimenticias, se podrá retener más allá del monto estipulado, hasta completar la totalidad de la deuda. Esto también difiere de los retiros anteriores, cuando se permitía solo el 10% con los topes antes señalados.

Por otro lado, este giro llegó a la sala de la Cámara de Diputados con exención de impuestos, al igual que lo aprobado en el primer y tercer retiro, lo que es diferente del segundo giro cuando sí se estableció que los altos ingresos debían pagar impuestos.

En este proyecto también se estableció la posibilidad de retirar el 100% de los fondos en caso de enfermedad catastrófica, con un tope máximo de retiro de UF1.350.

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Por otro lado, al igual que en el último proyecto, acá se establece la posibilidad de hacer un nuevo “anticipo” de rentas vitalicias. Pero tiene un cambio respecto al anterior: que no haya una baja permanente en la pensión, sino que más bien quienes retiren puedan devolver los fondos para que así el pensionado vuelva a percibir el monto que recibía antes del retiro. Es más, los parlamentarios definieron que esto también regirá para el retiro en rentas vitalicias que ya se hizo.

El proyecto establece que habrá un año para que los pensionados por renta vitalicia o sus beneficiarios puedan adelantar el pago de sus rentas “hasta por el monto equivalente al 10% de los fondos originalmente traspasados desde sus cuentas de capitalización individual a la respectiva compañía de seguros, estableciéndose como monto máximo de pago por adelantado UF150″.

Y para devolver lo retirado, la iniciativa establece que el monto “se pagará descontándose a prorrata de las rentas que resten por pagar al asegurado vitalicio, utilizando para dicho cálculo las condiciones vigentes al momento del traspaso de sus fondos previsionales a la compañía de seguros respectiva, este monto en ningún caso podrá superar el 5% de las rentas mensuales que resten por pagar al asegurado vitalicio quienes siempre podrán solicitar una prórroga de pago de 90 días. Pagado el adelanto, se deberá volver a la renta mensual originalmente pactada”.

El escenario cambió, inflación y fin a las AFP: lo argumentos

Entre los que se opusieron al cuarto retiro, algunos argumentos giraron en torno a que el escenario cambió respecto de los retiros anteriores en medio de un país que ya no está en cuarentenas, por lo que dijeron que ya no se justifica, además advirtieron del efecto que un nuevo giro podría tener en la inflación.

En tanto, quienes lo aprobaron, argumentaron, entre otras cosas, que hay gente que aún lo necesita, y que este es un paso para terminar con las AFP.

Las intervenciones partieron con el diputado Carlos Abel Jarpa, quien se manifestó en contra de este proyecto: “Afortunadamente el escenario ha cambiado, lo que también ha permitido que termine el estado de excepción. Solo un porcentaje menor podrá hacer el retiro, el mismo porcentaje que se verá afectado por la inflación”, comentó.

En la vereda opuesta se ubicó el diputado Alexis Sepúlveda (PR): “Soy ingeniero comercial y lo menciono porque varios colegas han mencionado la inflación con cifras parciales (...) Que se achaque a los retiros no tiene sustento, porque poco tiene que ver con el precio de la canasta (costos cotidianos), si no con el alza de los combustibles o productos importados ¿Qué tienen que ver los retiros? Hay muy poco explicado de la inflación”.

También dijo algo en ese sentido el diputado Guillermo Tellier (PC): “Hay quienes han querido asustar a la gente con el discurso de la inflación. Aprobaremos el texto base para que el Parlamento y próximo gobierno contemple un sistema de pensiones dignas, que no puede tener relación con el actual sistema de AFP”.

En esa misma línea se manifestó el diputado Marcos Ilabaca (PS): “¿Estamos votando un retiro del 10%? Yo creo que estamos votando algo más relevante, perpetuar el negocio de las AFP. El sistema de AFP no es un sistema de seguridad social, me han dicho que es populismo, pero esto no es así, aquí hay calle, hay territorio”.

El diputado Karim Bianchi (Ind) fue tajante: “Vamos a ir por más hasta eliminar las AFP. No pueden llenarse los bolsillos a costa del trabajo de los ciudadanos”.

A algo similar apuntó el diputado Jaime Mulet (FRVS): “Esto va mucho más allá de los retiros, tiene que ver con un sistema que lucra con los recursos de los trabajadores por medio del ahorro forzoso (...) No es un sistema previsional, es un sistema abusivo. (...) Aprobamos esto para ir a un nuevo sistema previsional justo y decente”, argumentó.

La diputada Ximena Ossandón (RN) comentó que “hasta el día de hoy justificaba los tres primero retiros, que se dio en circunstancias distintas, y no ocurrieron las atrocidades que se dijeron. Es importante también mencionar que los empleos actuales son precarios, que más que reactivar la economía, ayudan a llegar a fin de mes. Agradezco a quienes transparentaron que quieren terminar con las AFP. Ok. Yo no estoy acá para defender a las AFP, pero las quieren destruir ¿contra qué? (...) Lo único que sabemos es que esto a ayuda a quienes aún tienen recursos para retirar. Esto es un populismo a la inversa, porque es para los que pueden, y no los que realmente lo necesitan”.

El diputado Jaime Naranjo (PS) argumentó este retiro en que la gente se está endeudando: “Los anteriores retiros se hicieron porque no tenían cómo parar la olla, pero al mismo tiempo se endeudó. Ahora por cierto tenemos más ayudas, pero están extraordinariamente endeudadas. El objetivo del cuarto retiro, por tanto, es muy distinto de los tres primeros”.

En tanto, el diputado Miguel Mellado (RN) indicó que “este cuarto retiro se da en condiciones sin estado de excepción, con ayudas estatales como el IFE que de hecho está vigente hasta fin de año. Ya no se justifica un cuarto retiro. (...) Estoy disponible en el futuro, si es que el gobierno no llega con las ayudas, pero no se justifica seguir echando mano a las pensiones, que son platas que nadie va reponer. Hoy no es el momento con una inflación galopante”.

Los diputados Jaime Tohá y Marcelo Schilling, durante la Sesión Especial de Sala de la Cámara de Diputados, que analiza el proyecto que permite un cuarto retiro de fondos de pensiones. FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

El diputado Pepe Auth dijo: “Me costó mucho votar contra el primer retiro, porque las circunstancias y la respuesta del gobierno era mezquina. Voté en contra porque no les creí que sería excepcional y sabía que vendría un segundo, tercero, cuarto y mi amiga Pamela Jiles ya me dijo que viene un quinto. (...) Todo el reemplazo del sistema actual necesita más ahorro, más solidaridad y más participación del Estado. En la oposición peleamos para que el IFE sea universal y con un mayor monto, justamente para que la gente dejara de pagar la crisis con sus ahorros. Me cuesta entender que ahora se desdigan”.

Por su parte, la diputada Erika Olivera comentó que “el escenario es distinto al del primer retiro”, pero también dijo que “son miles de emprendedores que necesitan del cuarto retiro. Los retiros han activado el consumo y han fomentado el empleo. Comprendo los efectos económicos y entiendo la preocupación, pero aún así votaré a favor del cuarto retiro”.