Preocupación en diversos sectores de la economía generaron las declaraciones del embajador chino en Chile, Niu Qingbao, quien afirmó este martes en la Comisión de Economía del Senado que la decisión de imponer sobretasas al acero proveniente del gigante asiático “contraviene el consenso alcanzado en la reunión entre ambos jefes de Estado el año pasado”, refiriéndose a la visita del Presidente de Chile, Gabriel Boric, a su par chino, Xi Jinping, el 17 de octubre de 2023.
Los dichos de Niu Qingbao mantienen a productores de frutas y empresarios atentos a posibles medidas de retaliación, pero también fueron seguidas de cerca por el Ministerio de Relaciones Exteriores, liderado por el canciller Alberto van Klaveren, además de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), encabezada por Claudia Sanhueza.
Pese a ciertos temores ante el posible escalamiento de la polémica, desde Cancillería emitieron una breve declaración, con un marcado tono neutro, evitando además ahondar en detalles. Así, señalaron que “la Comisión Nacional de Antidistorsiones es la que determinó las medidas que establecieron que las bolas de acero de origen chino eran objeto de dumping. Esta comisión es un organismo técnico, cuyo funcionamiento está normado por Ley. Es presidido por representantes de la Fiscalía Nacional Económica , y lo integran representantes del Banco Central, y del Servicio Nacional de Aduanas, además de representantes de diversos ministerios. Sus resoluciones se fundan en argumentos técnicos y en concordancia a nuestras políticas de Estado”.
Allegados a la cartera explicaron que, en realidad, no hubo sorpresa alguna en las palabras del embajador chino, dado el estilo de la diplomacia del gigante asiático, que suele ejercer una defensa marcada por su involucramiento en las relaciones comerciales, Sin embargo, detallaron que el diplomático fue contactado en forma previa a que la Comisión Antidistorisiones hiciera pública la imposición de sobretasas, en el marco de las relaciones y conductos habituales de comunicación que lleva adelante la Subrei con la embajada del principal socio comercial de Chile.
Cabe recordar que Niu Qingbao descartó ante la Comisión de Economía del Senado la existencia de dumping en las importaciones de acero por parte de las empresas chinas y planteó que lo ocurrido “no sería beneficioso para desarrollar aún más las potencialidades de la relación comercial y económica entre China y Chile”.
Pese a ello, en la Cancillería creen que la reacción resultaba esperable, y descartaron que el episodio constituya una polémica bilateral, aunque reconocieron que están siempre preocupados de tener contacto permanente con todos los socios comerciales, especialmente con China.
De todas formas, las empresas asiáticas afectadas por las sobretasas, como son Baowu, Daye, Dongbei, Feifan y Longte, además de la filial de Magotteaux y de la chilena Elecmetal, cuentan con los mecanismos para recurrir a las decisiones de la Comisión Antidistorsiones, además de alternativas internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC).