“Quién da más, quién da más”: Casas de remate tuvieron explosivo aumento del negocio en 2020
El retiro del 10% y la adopción generalizada de remates en línea explicaron el fenómeno.
Las casas de remate cerraron un año de explosivo aumento en su negocio. Más que por el impacto de la pandemia en las empresas –que conlleva quiebras y remates-, se debió a la irrupción de las subastas en línea, en un momento de alta liquidez.
Así como el e-commerce generó un fuerte aumento en las ventas en línea para las empresas de retail, con parte importante de sus clientes comprando por primera vez, en el rubro de los remates pasó lo mismo. Lograron adaptar su característico modelo presencial a uno netamente online. Así, hubo un incremento en las ventas y en los participantes.
Y aunque en el comienzo de la pandemia la incertidumbre era total, la situación se fue aclarando. “Durante el primer semestre de 2020 se notó una baja en el movimiento, por la incertidumbre que se generó en el mercado a raíz de las cuarentenas, pero en el segundo semestre se vio un incremento, que esperamos que se mantenga”, dijo el martillero de CGR, Exequiel Balmaceda.
Aquí corrieron con ventaja las casas que ya estaban operando en un modo híbrido en sus remates. Tal es el caso de Tattersall y CGR.
El subgerente de Propiedades de Tattersall, Víctor Ovalle, afirmó que “esta modalidad llegó por una cuestión de comodidad. Nosotros implementamos un modelo mixto antes de la pandemia por el amplio y diverso mercado de postores que existe”.
Ovalle indicó que “para nosotros fue más fácil adaptarnos a los remates completamente online, ya que teníamos el software adecuado que ya estaba probado. Por esta razón, en marzo fuimos uno de los primeros en reaccionar frente al nuevo escenario que se vendría, ya que sabíamos que la gente no podría juntarse y no teníamos plena certeza de que pasaría en el futuro. Había que llevar la garantía en un vale vista. A mucha gente le daba lo mismo el sistema presencial, pero a muchos les resultaba complicado asistir”.
Exequiel Balmaceda, señaló que “en 2020 hemos observado una mayor participación del mercado de remates, viéndose favorecido por la difusión online, donde los participantes se han aventurado a comprar por esta canal. Además, permite que personas de todo Chile participen”.
Los positivos números
En concreto, esta irrupción de los negocios se reflejó en la actividad, lo que también fue apoyado por la inyección de liquidez generalizada que significó el retiro de los fondos previsionales.
En 2020 las ventas de propiedades urbanas y campos de Tattersall aumentaron en un 36% respecto a 2019 y en los bienes inmuebles la cifra experimentó un crecimiento de 103%.
En el caso de casa de subastas más pequeñas, las ventas fueron variando según el mes, sin embargo, el martillero de IRmartillero, José Ignacio Rojas, afirmó que “nuestros resultados de ventas fueron variando. Con todo, en 2020 nuestras ventas aumentaron 30% en comparación a 2019 por el nuevo mercado de clientes, así como también por el retiro del 10% de las AFP”.
Suben postores
Otro fenómeno que se observó el año pasado fue que los valores de las posturas finales se elevaron significativamente por el alza de la demanda de propiedades y bienes inmuebles, especialmente el mercado de los vehículos, debido a la escasez de vehículos. Frente a esto, Ovalle comentó que “tuvimos un alza en los precios de un 10% a 30% por sobre los valores promedios respecto a 2019”.
Asimismo, la cantidad de postores aumentó radicalmente en los remates, en el caso de Tattersall en 2019 había 162 personas inscritas por cada remate, en cambio en 2020 el número llegó a cifras récord de 810 participantes por cada uno. En el caso de CGR la audiencia sus remates tuvieron un alza de 40%.