Más de 9.600.000 afiliados ya han solicitado retirar el 10% de sus fondos de la AFP. De ellos, casi 2 millones ya retiraron la totalidad de sus saldos. Es por esto que en caso de aprobarse un segundo retiro del 10%, serían menos las personas que podrían acceder a sacar dinero.
Según cálculos de Ciedess, centro de estudios ligado a la Cámara Chilena de la Construcción, para el primer retiro excepcional de fondos se estima que hay un potencial de 11,6 millones de afiliados beneficiarios; pero para un segundo retiro, el potencial de beneficiarios se reduciría a 8,7 millones.
Bajo este escenario, Ciedess proyectó los afiliados según quintil de ingresos que podrían acceder a un segundo retiro excepcional de fondos, asumiendo un diseño similar al del primer retiro y que la totalidad de los afiliados optase por retirar el máximo posible.
De esta manera, concluyeron que según la caracterización socioeconómica de los potenciales beneficiarios, para el primer retiro el 43,1% pertenecería a los dos quintiles de mayores ingresos, proporción que se incrementaría al 47% de aprobarse un segundo retiro.
Por otro lado, la proporción de potenciales beneficiarias mujeres caería desde un 46,3% en el primer retiro, a un 42,1% en el segundo. Esto contrasta con el caso de los hombres, donde sube desde 53,7% a 57,9% los potenciales beneficiarios de un segundo retiro.
Al ver la proporción de potenciales beneficiarios por quintil, los de menores ingresos son justamente los que más bajan su participación en un segundo retiro, ya que el quintil 1 pasaría de representar el 17,9% de los potenciales beneficiarios del primer retiro, al 14,5% en el segundo retiro.
Con todo, según los cálculos de Ciedess, de aprobarse esta nueva reforma constitucional, son 4 millones de personas las que podrían quedar sin saldos en sus cuentas, esto representa el 35% del total de los afiliados a las AFP.
El análisis, hecho en base a una muestra representativa de los afiliados al Sistema de Pensiones al año 2016 (versión más reciente de la Encuesta de Protección Social con Historia Previsional Administrativa), muestra además que las mujeres serían en grupo más afectado, ya que del total de personas que se quedarían sin ahorros en sus cuentas, el 57,7% corresponde a mujeres.
“Asimismo, los afiliados que quedarían sin saldo se caracterizan por pertenecer a los deciles de ingresos más bajos”, señaló el departamento de estudios.
Por otro lado, advirtieron que “lo más complejo sería que de los 4 millones de afiliados que quedarían sin saldo en sus cuentas individuales, un millón no podría tener acceso al Pilar Solidario una vez que se jubilen. Es decir, un 25% de los cuatro millones de afiliados”.
Explicaron que esto ocurre “debido a que, según la caracterización socioeconómica de estos últimos afiliados, cerca de un millón pertenece a los 4 deciles de mayores ingresos (26,5% de los afiliados que se quedarían sin saldo) y casi 3 millones pertenecen a los 6 deciles de menores ingresos (73,5% de los afiliados que quedarían sin saldo)”.
Añadieron que “lo anterior es de especial relevancia, puesto que considerando el criterio de focalización del Sistema de Pensiones Solidarias (60% más vulnerables), el primer grupo estaría excluido de sus prestaciones, en caso de no continuar cotizando y no tendrían pensiones en el futuro; y el segundo grupo implicaría una mayor carga fiscal para el Estado”.