El casino en San Francisco de Mostazal va a seguir en las mismas manos, ya que solo Dreams presentó oferta para renovar el permiso de Monticello. Hoy finalizó la etapa de presentación de ofertas técnicas y económicas para el proceso de licitación de los 12 cupos disponibles a partir de 2023.

Según informó la Superintendencia de Casinos de Juego, a la audiencia que se realizó este viernes solo se presentó la sociedad San Francisco Investment S.A. (sociedad con la cual Dreams opera Monticello), en calidad de renovante. Este casino es el que más ingresos genera, y además el que más cerca está de la Región Metropolitana. En octubre fue el casino de juegos que anotó la mayor recaudación tributaria.

“La audiencia se realizó en consideración a que el 13 de diciembre pasado, el 22° Juzgado Civil de Santiago acogió el recurso de reposición presentado por esta Superintendencia, dejando sin efecto la medida precautoria solicitada por la sociedad operadora antes citada, la que suspendió el proceso de otorgamiento de permisos de operación respecto del cupo que actualmente tiene en la comuna de Mostazal y que impidió la recepción de ofertas para ese cupo el 18 de octubre del año pasado”, indicó el regulador en un comunicado.

Hoy finalizó la etapa de presentación de ofertas técnicas y económicas del proceso de licitación para 12 Casinos.

Claro, porque esta plaza no fue parte de del proceso que se llevó a cabo el 18 de octubre pasado, debido a que el 22 Juzgado Civil de Santiago ordenó la suspensión del proceso donde opera el casino Monticello en San Francisco de Mostazal.

Además, con la recepción de esta oferta, finalizó el proceso de recepción de ofertas técnicas y económicas, en el marco del proceso de licitación para los doce cupos disponibles a partir de 2023. La Superintendencia informó que recibió 14 postulaciones en total.

En Chile hay 26 casinos. 19 están regidos bajo la ley 19.995. Otros 7 corresponden a permisos municipales.

El proceso de licitación no ha sido para nada un camino fácil. A mediados de julio de este año, las empresas acusaron que el proceso se rige por la última normativa, cuando a ellos les corresponde la ley de 2005, que estableció facilidades para la renovación. Además indicaron que llevar adelante la licitación en medio de una pandemia y con la banca cerrada, solo derivará en un concurso fallido, y no descartaron llegar al Ciadi, para recuperar la inversión.