“Desde el Gobierno, lo digo muy responsablemente, tenemos la disposición de cerrar cuanto antes estos temas dando certezas a las familias y al mundo empresarial e invito a la oposición a que, de lograrlo, sea un triunfo conjunto donde no busquemos solamente que uno se saque la foto y que uno lo atribuya como propio, que sea un triunfo de todos del cual nuestros compatriotas se sientan orgullosos. Que se vuelva a sentir orgullo por el oficio de la política porque somos capaces de ponernos de acuerdo”.

Eso fue lo que dijo el Presidente Gabriel Boric este jueves en el encuentro empresarial Enade, refiriéndose al pacto fiscal y la reforma previsional. Los empresarios valoraron el discurso del Mandatario, pero llamaron a concretar las ideas expuestas y que no se queden solo en los dichos. Durante su discurso el Jefe de Estado mencionó en cinco ocasiones la reforma de pensiones, pues es una de las iniciativas que el gobierno tiene como prioritarias para sacar adelante en estos dos años que le quedan de mandato.

Sin embargo, desde que la reforma previsional llegó al Senado y se empezó a ver en marzo en la Comisión de Trabajo, no ha tenido mucho movimiento. El gobierno pretendía votar la idea de legislar a mediados de abril, en un intento por apurar la tramitación, pero los senadores de Chile Vamos opusieron resistencia.

Como la oposición es mayoría en la Comisión de Trabajo, pues tres de sus integrantes son de Chile Vamos, versus dos senadores que están alineados con el Ejecutivo, al gobierno no le quedó otra opción que sentarse a conversar para intentar llegar a un acuerdo previo. En eso han estado este último mes.

En estas conversaciones, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha tomado un rol más protagónico en la reforma de pensiones versus el papel que jugó en la Cámara de Diputados, donde fue casi únicamente la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, la que se encargó de hablar con los diputados. Ahora, en cambio, son Marcel y Jara los que están entablando conversaciones con los senadores opositores.

Lo que ha pedido la oposición al gobierno, es poder llegar a algunos acuerdos en distintos temas previo a votar la idea de legislar, pues estiman que no están en posición de aprobar en general el proyecto tal como llegó de la Cámara de Diputados.

Por eso mismo, y con el objetivo de ordenar el debate dentro de la Comisión de Trabajo y también fuera de ella, es decir, en las negociaciones que ocurran en paralelo, los senadores y el gobierno decidieron dividir el proyecto en varios subtemas, para ir abordando esos distintos puntos con expertos y ver cómo se puede ir modificando cada tema, llegando a acuerdos con el gobierno en algunos de ellos, para así poder votar la idea de legislar.

Ese es uno de los asuntos que han estado acordando los senadores con el gobierno en las reuniones que han sostenido, pero aún faltan conversaciones para terminar de zanjar esos temas, así como el calendario de trabajo y fechas en que se abordarán estos tópicos.

La idea que tiene el gobierno es poder presentar este cronograma a la vuelta de la semana distrital, pero desde el Ejecutivo aseguran que eso aún no está del todo definido, y que en realidad dependerá de cómo avancen la próxima semana las conversaciones con los senadores para poder ver si finalmente presentan dicho calendario durante la semana subsiguiente, o si eso se realiza un poco después.

Los senadores de Chile Vamos, en cambio, esperan que esa definición se anuncie durante la semana subsiguiente, sin matices. Así también lo dio a entender este miércoles el presidente de la Comisión de Trabajo, Iván Moreira (UDI), al inicio de la sesión, cuando dijo que esperaba que hubiera “novedades a partir de la vuelta de la semana regional” que inicia el lunes próximo.

Moreira comentó en dicha ocasión: “Yo espero que a la vuelta de semana distrital, por lo que hemos conversado nosotros los colegas, esperamos tener algunas novedades, sobre todo en el tema metodológico, del tratamiento de este proyecto”. También dijo que desde la Comisión han pedido a varios expertos que vayan a exponer sobre la reforma, pero les ha resultado difícil obtener respuestas positivas, porque “todos están esperando mayor claridad en la discusión de la reforma”, puntualizó. Y enfatizó que “nos ha costado mucho” que los invitados vengan porque “todos esperan que haya novedades”.

Ahora, dividiendo la reforma en distintos temas, la idea es poder invitar a expertos sobre cada uno de ellos, y ver qué se puede mejorar en cada tema del proyecto.

En la última sesión, Moreira comentó que la idea es invitar a dos personas por sesión, y si es necesario se puede sesionar no solo los miércoles, sino que también los lunes. Entre los invitados futuros confirmados, están el presidente del Consejo Consultivo Previsional, Guillermo Larraín, y otros integrantes de dicho Consejo, para el miércoles 8 de mayo. Además, están en conversaciones con la Cámara de Comercio de Santiago para definir una fecha. En tanto, para el 15 de mayo fueron citados el economista Andrés Solimano y el representante de la Fundación Sol, Marco Kremerman.

Con todo, en la última sesión de la Comisión de Trabajo, que ocurrió este miércoles, los ánimos de los senadores de Chile Vamos no estaban pasando por su mejor momento. Esto ocurrió por el dictamen que emitió la Dirección del Trabajo por la ley de 40 horas, el cual interpretó que si no hay acuerdo entre empleadores y trabajadores, la reducción de la jornada laboral de 45 a 44 horas que comenzó a regir este viernes, tiene que ser de una hora en alguno de los 5 días que forman parte de la jornada semanal, y que no se puede distribuir en 12 minutos al día. Por eso mismo, la Comisión de Trabajo citó al director del Trabajo, y a la ministra Jara.

El senador Luciano Cruz Coke (Evópoli) dijo en dicha instancia que este es ”un dictamen que cambia de criterio”, y afirmó: “Parece aquí, que por norma reglamentaria se quiere torcer no solo el espíritu de la ley, sino la letra estricta de la norma, y sobre todo, el artículo tercero transitorio, que es clarísimo al respecto. ¿Entonces, qué termina sucediendo? Finalmente las empresas van a estar obligadas a adaptarse a lo que se determine, más allá de lo que la norma diga, esto se va a controvertir, va a terminar en tribunales, porque algunos fiscalizados van a decir que esto no es el espíritu de la norma”.

Finalmente Cruz Coke dijo que en realidad “lo más grave de todo (...) es que finalmente esto es un cañonazo a las líneas de flotación de las confianzas, de aquello que se pueda acordar en esta Comisión”.

Si bien el gobierno inicialmente esperaba tener totalmente despachado el proyecto del Congreso en junio, eso ya no ocurrió, pues los plazos no dan. En cambio, el senador Moreira ha dicho con anterioridad que espera que el proyecto esté aprobado o rechazado en julio en la Comisión de Trabajo.

Ese plazo también parece acotado teniendo en cuenta el modo en que se han ido dando las conversaciones entre el gobierno y la oposición, ya que hasta ahora no hay mucho debate sobre los temas de fondo, pues más bien se han centrado en definir la forma de llevar adelante la discusión. No obstante, la semana subsiguiente todo podría reactivarse, cuando finalmente esté listo el calendario de trabajo. Así, podrían iniciar las tratativas de fondo entre el Ejecutivo y Chile Vamos, con lo que volverían al debate la distribución del 6% de cotización adicional, y la reorganización industrial, donde, por ahora, ninguno de las dos partes parecen querer dar su brazo a torcer.