Después de un estancamiento de años, Ecuador y Chile reanudaron las negociaciones sobre una asociación para desarrollar un importante depósito de cobre justo cuando la demanda del metal para cableado aumentará en medio de una incipiente transición hacia la energía limpia.

Codelco accedió a la solicitud de su contraparte ecuatoriana, Enami, de suspender dos procesos arbitrales sobre el proyecto de exploración de cobre y molibdeno Llurimagua, en la región andina de Imbabura, dijo el ministro de Energía y Minería de Ecuador, Xavier Vera.

“Esa suspensión generó condiciones positivas para las conversaciones”, dijo Vera el domingo en una entrevista desde Toronto, donde encabeza una delegación en la conferencia minera PDAC. “Hemos abierto una línea de contacto con los más altos ejecutivos de Codelco”, agregó.

Citando un acuerdo de confidencialidad, Vera se negó a ofrecer detalles de las “excelentes conversaciones” o la fecha probable del proyecto, el que ganó recientemente una batalla judicial sobre su impacto en el prístino y boscoso valle de Intag.

La reanudación de las conversaciones de Llurimagua se produce cuando el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, busca resolver los cuellos de botella de permisos y las tensas relaciones con las comunidades aledañas que han frenado el desarrollo en la nación rica en minerales.

La Administración está avanzando con el desarrollo de un registro o catastro minero, dijo Vera. También está trabajando en un nuevo sistema competitivo para otorgar permisos de exploración; introducir el derecho al consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas con respecto a nuevos proyectos; y la planificación de la regulación de los procedimientos mínimos de las empresas para el trato con las comunidades, señaló.

La minería generó alrededor de US$2.100 millones en ingresos por exportaciones para Ecuador el año pasado, el doble de los niveles de 2020, y se proyecta que alcance los US$10.000 millones para 2030. Hay una serie de proyectos que se acercan a la etapa de desarrollo, mientras que el gigantesco proyecto Ruta del Cobre de Southern Copper Corp. no está mucho más atrás. La operación Mirador está lista para expandirse y Solaris Resources Inc. está avanzando con su proyecto Warintza.

Vera lo describió como “un momento muy especial” para Ecuador, a pesar de cierta resistencia ciudadana a la minería a gran escala en regiones como Azuay.

A medida que los proyectos mineros en todo el mundo se vuelven más complicados y costosos de encontrar y desarrollar, más empresas están considerando seriamente a Ecuador. Entre ellas se incluye a Barrick Gold Corp. y la peruana Cia. de Minas Buenaventura SAA, dijo. A punto de reunirse con la londinense Rio Tinto Group, Vera aseveró que estaba seguro de que también estaban interesados.