Renminbi electrónico o simplemente e-RMB. Ese es el nombre de la moneda digital desarrollada por China, que comenzó esta semana una etapa clave para su instalación. En Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Xiong’an se iniciaron pruebas para su uso, ofreciendo a los inversionistas y consumidores una alternativa respecto al efectivo e incluso al dólar.
El diseño de la primera moneda digital operada por una gran economía, ha estado en manos del Instituto de Investigación de Monedas Digitales del Banco Popular de China (PBoC), donde lleva trabajando alrededor de cinco años en el proyecto. Pero la iniciativa cobró un nuevo ímpetu tanto por el coronavirus, y el consecuente poco ánimo de intercambiar objetos por los contagio, así como por la agudización de las tensiones con Estados Unidos.
“Es para proteger nuestra soberanía monetaria y el estado legal de la moneda”, sostuvo recientemente el subdirector de PBoC, Mu Changchun. En la misma línea, el diario estatal China Dayli hace algunas semanas señalaba que “una moneda digital soberana proporciona una alternativa funcional al sistema de liquidación en dólares y mitiga el impacto de cualquier sanción o amenaza de exclusión tanto a nivel de país como de empresa”.
Los primeros usos la divisa, que de tener éxito sería implementada a nivel nacional dentro de dos o tres años, figuran el pago de salarios de empleados del gobierno y servidores públicos a partir de mayo, el pago de subsidios al transporte y en el comercio minorista y de algunos restaurantes.
De hecho, medios asiáticos señalan que McDonald's, Starbucks y Subway se cuentan entre las 19 marcas y minoristas de consumo masivo que participaran de la etapa en curso. Algunos de los escenarios de pago relacionados con los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 también se incluyen en las pruebas.
"Aunque hay pocos cambios desde la perspectiva del uso del usuario”, señaló en la televisión china CCTV Xu Yuan, profesor asociado del instituto nacional de investigación de desarrollo de la Universidad de Pekín. Lo anterior, en referencia al extendido uso del pago digital que hay en el país, a través de plataformas como WeChat Pay y Alipay, que de hecho superan con crecer el intercambio en efectivo.
Sin embargo, Xu destaca que pasar a e-RMB, moneda que estará vinculada al yuan corriente, es un cambio relevante “desde la perspectiva de la supervisión del banco central, las formas futuras de finanzas, pagos, gobierno corporativo y social, etc.”.
En este ámbito, cabe destacar que los desarrolladores del e-RMB desaconsejaron un enfoque basado en blockchain para digitalizar la moneda o los sistemas de pago relacionados. Esto, debido a que el libro digital descentralizado y distribuido de blockchain que registra las transacciones en muchas computadoras van en contra de la función de contabilidad y administración centralizada del PBoC, explicaban el mes pasado desde el Instituto de Investigación de Monedas Digitales de la misma institución.