Un profundo remezón vivió esta semana la cúpula de CleanTech Lithium (CTL), firma listada en la Bolsa de Londres, y que tiene dos proyectos de litio en Chile. El martes, el directorio de la compañía emitió un comunicado, señalando que había tomado conocimiento de que el CEO, el ejecutivo chileno Aldo Boitano, había celebrado un contrato de préstamo con una institución financiera no especificada, para el cual entregó como garantía las acciones ordinarias que poseía en la empresa.
Boitano, ingeniero industrial titulado en la Universidad de Chile, había sido uno de los fundadores en mayo de 2027 de CTL, junto al australiano Jason Paul Baverstock, y tenían cerca del 20% de la propiedad de la minera. Sin embargo, según el último registro de directores con participaciones significativas, con información al cierre del año 2023, Boitano mantenía en su poder 9.400.002 de acciones, con una participación del 6,48% en la propiedad.
Más en Pulso
Boitan transfirió dichas acciones al prestamista, las que fueron puestas en custodia, por lo que Boitano no pudo “revelar la sociedad su actual participación efectiva en acciones ordinarias ni en qué medida su participación original puede haber sido enajenada por el prestamista a terceros”, dijo el martes el directorio de la compañía, una declaración enviada al mercado.
En esa ocasión, el cuerpo colegiado decidió suspender de sus funciones a Boitano, tras el incumplimiento por no haber notificado dicho tipo de operaciones, e inició una investigación. Sin embargo, este viernes Boitano presentó su renuncia, la que fue aceptada por el directorio con efecto inmediato.
Steve Kesler, presidente ejecutivo de la firma, asumirá como CEO en forma interina. Kesler tiene amplia experiencia en la minería chilena. Fue CEO de Collahuasi y Vicepresidente de desarrollo de negocios en Escondida.
“Esto garantizará que no haya ningún impacto en las operaciones de la empresa, incluidas las actividades en curso en el proyecto de desarrollo más avanzado de CTL, Laguna Verde. Como presidente ejecutivo, Steve ha estado trabajando estrechamente con el señor Boitano y está bien posicionado para asegurar la continuidad y el progreso en curso”, afirmó la compañía.
Además, detalló que el renunciado CEO envió una carta de renuncia en la que se “disculpaba por sus acciones y el impacto a la compañía y sus accionistas”.
El precio de los papeles de CTL cayó 23,7% el martes, tras conocerse la investigación en contra de Boitano. Este viernes recuperaban sólo un 2%, y se transaban a 11,25 libras esterlinas.
Pese a lo anterior, el directorio de CTL decidió que Boitano continuará ligado a la compañía como asesor “por un período inicial para apoyar el recientemente anunciado procedimiento de solicitud del Contrato Especial de Operación del Litio (CEOL) y las relaciones con el gobierno chileno y las comunidades locales”.
Kesler agradeció a Boitano por “su contribución desde la cofundación de la compañía”, pero enfatizó que como integrantes del directorio “nos atenemos a las más estrictas políticas de gobernanza y el directorio ha actuado con decisión y con el deber de cuidar a todas nuestras partes interesadas.
Además, agregó que el apoyo de Boitano como asesor “garantizará la continuidad” en las tareas para obtener los CEOL en sus proyectos Laguna Verde y Laguna del Negro Francisco