La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha advertido sobre las consecuencias que tendría un retiro en rentas vitalicias tal como se aprobó en la Cámara de Diputados. Y este miércoles el presidente de la CMF, Joaquín Cortez, acudió a la Comisión de Constitución del Senado para reiterar la alerta sobre el tema.
Allí recordó que “este nuevo anticipo de rentas vitalicias es distinto al primero, ya que en este caso afecta directa y materialmente la solvencia de las compañías de seguros de vida y a nuestro juicio genera uno de los escenarios de mayor riesgo que el sistema financiero ha enfrentado en los últimos 35 años”.
El regulador en su presentación dijo que “la moción tiene un impacto severo en la liquidez de las compañías de seguros de vida”.
Es más, estimó que siete compañías no tendrían suficientes activos líquidos para pagar el anticipo, “y acá no hemos contemplado en esta estimación el impacto patrimonial que se genera por el costo patrimonial de generar la liquidez, de tener que salir a vender activos en un mercado que hoy día está bastante ilíquido. También nos preocupa, y es una de nuestras mayores preocupaciones, el impacto sobre los asegurados de renta vitalicia”, señaló.
Asimismo, en su presentación mostró que “el impacto patrimonial se incrementa dado el costo financiero de generar la liquidez necesaria para pagar el anticipo”.
Cortez comentó que “esta iniciativa pondría en riesgo la solvencia de las compañías de seguros de vida, por tanto, el pago de las pensiones de todos los jubilados por renta vitalicia en estas entidades”.
El regulador explicó que hicieron cálculos en base a dos escenarios. Uno de ellos, contempla que la mitad de los pensionados por rentas vitalicias pide el anticipo, caso en que el patrimonio de las aseguradoras caería 28%. El segundo escenario analizado es donde todos retiran, y ahí el patrimonio de las compañías caería 57%.
Cortez dijo que esto les preocupa, porque “el patrimonio de las compañías de seguros es el principal mecanismo que tiene la regulación para asegurar el pago oportuno de las pensiones. Si el valor de los activos de las compañías de seguros de vida cae, por ejemplo, por un tema crediticio, bono que no se pagó, una recesión, etcétera, o los pensionados viven más allá de lo esperado, es el capital de los dueños de la compañías el que tiene que absorber este riesgo. Al debilitarse la base de capital ante posibles nuevos eventos de tensión, aumenta el riesgo de que las compañías no puedan pagar las pensiones u otros seguros, vale decir, el capital es un colchón que tienen las compañías para eventos inesperados”.
El presidente de la CMF recalcó que “esta iniciativa genera riesgos severos para el pago de 657.000 rentas vitalicias, de los seguros de vida de más de 2,5 millones de personas, seguros complementarios de salud de 7 millones de personas, los Seguros de Invalidez y Sobrevivencia (SIS) de toda la fuerza laboral que cotiza en las AFP en Chile y los seguros de desgravamen de toda la población de Chile (24,3 millones de seguros)”.