Mediante un oficio enviado este lunes a la Bolsa de Santiago, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) requirió de un nuevo cronograma para la implementación de la ley que obliga a dicha plaza bursátil a conectar sus sistemas de negociación de renta variable con la Bolsa Electrónica.
El sábado por la tarde, luego dos pruebas, donde en la primera se produjeron fallas, la entidad presidida por Juan Andrés Camus contactó al regulador del mercado para solicitar una prórroga para la interconexión.
En su oficio, la CMF respondió que “considerando lo expuesto, acusamos recibo de su solicitud y le requerimos que remita un nuevo cronograma para dar paso a la interconexión, incluyéndose en él un plan de pruebas exhaustivo con sus participantes, debidamente consensuado con la Bolsa Electrónica”.
Además, señaló que “en su respuesta, que deberá verificar en un plazo de 3 días contados desde la recepción del presente oficio, señalará el número y fecha del mismo”.
La puesta en marcha de la interconexión debía concretarse este martes 25 de julio.
La Bolsa de Santiago elevó la petición, argumentando que “creemos necesaria la postergación para analizar los resultados en profundidad, hacer los afinamientos que correspondan y realizar nuevas pruebas con las entidades del mercado”.
Problemas con “el procedimiento de puesta en marcha y levantamiento de los sistemas de ambas bolsas”, y también “inconvenientes en el envío de órdenes de algunas entidades que no habían participado previamente en pruebas del sistema, las que se explicaron por la vigencia de sus permisos de negociación y credenciales”, fueron los problemas que detectó el sábado la Bolsa de Santiago.
Varias intermediarias consultadas apuntan a la Bolsa de Santiago por los problemas, mientras otras también recalcan la falta de comunicación para realizar las pruebas por parte de dicha plaza. “Hubo una primera comunicación mediante correo electrónico el 25 de abril, anunciando el inicio de pruebas y el manual para hacerlas, y luego otro el 29 de junio comentando que el plazo para realizarlas expiraba. Eso fue todo. Si alguien no vio su correo, no tenía cómo saber de las pruebas”, comentan desde una corredora.