Una Junta Ordinaria de Accionistas marcada por las repercusiones públicas que tuvo la carta contenida en la memoria de 2023 del presidente de CMPC, Luis Felipe Gazitúa, se vivió al mediodía de este jueves. Su advertencia en torno a un “repliegue” de la industria forestal chilena marcó la pauta de lo que sería el tono de preocupación por el crecimiento económico, que caracterizó la temporada de publicación de anuarios y juntas de accionistas este 2024.
Por eso, Gazitúa no esquivó el interés que despertaba la nueva sesión anual con los accionistas del holding forestal, perteneciente al grupo Matte, y aprovechó de descartar decisiones que impliquen la salida de la compañía del país.
“Me han consultado si este ‘repliegue’ que observamos en el sector forestal chileno es un anticipo del retiro o de un eventual éxodo de CMPC. Respondo una vez más: somos una compañía chilena profundamente comprometida desde hace 104 años con nuestro querido país y eso no está en nuestros planes”, señaló en una carta de cinco carillas que leyó el presidente de CMPC.
En ella, eso sí, también ensayó una autocrítica. “Hemos reconocido la cuota de responsabilidad histórica que nos cabe a los propios actores de la industria en la merma reputacional. Por eso hemos salido a comunicar con fuerza tanto lo que hacemos como lo que nos preocupa”, dijo, luego de remarcar que la caída en la superficie de plantaciones forestales está influenciada no sólo por falta de políticas públicas que incentiven el desarrollo del sector, sino que además se ve amenaza por las usurpaciones, incendios intencionales y robos.
Inversiones 2024
El gerente general de la compañía, Francisco Ruiz-Tagle, detalló que los planes de inversiones de la compañía para 2024 alcanzarán los US$850 millones, de lo cual menos del 40% será destinado a Chile.
Según especificó, del total, unos US$300 millones irán al sector forestal y maderas “que son fundamentalmente plantaciones forestales, tenemos un plan de plantaciones regular, y eso es tanto aquí (Chile) como en Brasil”, dijo Ruiz-Tagle.
Agregó que otros US$300 millones irán al área de celulosas “que son proyectos de mejoras tecnológica, excelencia operacional, innovación”, mientras que el restante irán al negocio de Softys, la filial de papel tissue y de productos de higiene personal en un 20%, y el 10% restante al negocio de embalaje, donde opera la filial CMPC Biopackaging.
Con todo, Ruiz-Tagle subrayó que las cifras de inversiones no consideran montos para posibles adquisiciones. “Siempre estamos atentos a mirar oportunidades de crecimiento, lo que no quiere decir que estemos hoy día especialmente enfocado en alguno en particular, como alguna adquisición, pero estamos mirando”, dijo, señalando que las opciones están “fundamentalmente” orientadas a consolidar la presencia del holding en el continente americano, “pero es una compañía que no se cierra a mirar oportunidades eventualmente fuera de las Américas”.
Reformas y crecimiento
En diálogo posterior con la prensa, Gazitúa ahondó en sus postulados. Junto con defender que “el país tiene que avanzar en reformas que se requieren”, donde situó los cambios al sistema político como “una reforma que los políticos en general han dicho en varias instancias que es necesaria”, por lo que calificó como “valioso que el Presidente también lo piense”, en alusión a los dichos del Mandatario en Enade 2024.
Pasando al plano de las reformas, aseguró que avanzar en materia previsional “es fundamental. Hace mucho años que tenemos una reforma pendiente y hay una necesidad”, pero agregó también que el denominado pacto fiscal “es un aumento de impuestos”.
“Nosotros creemos que el país requiere volver a crecer. Tenemos un diagnóstico, el país hace muchos años que no crece, y creemos que parte de ese problema tiene que ver con reformas tributarias anteriores”, planteó.
Y aunque se mostró alineado con la propuesta de la Sofofa de rebajar el impuesto de primera categoría del actual 27% a un 23%, Gazitúa enfatizó que lo necesario en Chile es dar certezas y estabilidad a las inversiones. “No es razonable, en ningún lugar, ni en Brasil, Chile o Argentina, que cada gobierno que asuma tenga una reforma tributaria, porque eso lo que genera es reglas del juego que no son del todo nítidas, y puede ser una cosa que no estimula la inversión”, indicó.
“El tema central no es el número del impuesto. Nosotros en algunos países latinoamericanos pagamos más impuestos que en Chile”, enfatizó.