Este martes, la Comisión Nacional de Energía (CNE) dio el primer paso de un proceso clave para la tarificación del sector eléctrico. Se trata de la apertura del período de inscripción en el Registro de Instituciones y Usuarios Interesados, el primer hito del proceso de licitaciones de suministro para clientes regulados.
El plazo para inscribirse en dicho registro concluye el próximo 28 de abril, para que luego el regulador dé a conocer las bases preliminares del proceso durante el mismo mes.
Cabe recordar que, en este primer paso, quienes se inscriban en el registro podrán realizar observaciones técnicas al Informe Preliminar de Licitaciones de suministro para clientes regulados, correspondiente al año 2023. Además, la inscripción es parte de las condiciones necesarias para poder formular discrepancias al Panel de Expertos.
Según los antecedentes del Informe Final de Licitaciones de 2022, para el año 2023 se prevé licitar necesidades de suministro estimadas en un total de 5.200 GWh en componente base, correspondientes a 1.700 GWh con inicio de suministro en el año 2027 y 3.500 GWh con inicio en 2028.
Mayores precios en las ofertas
Desde el sector eléctrico, hubo distintas reacciones al primer hito del proceso licitatorio.
El secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Comercializadores de Energía (ACEN), Eduardo Andrade, dijo que observará “con atención” la nueva licitación, ya que “se deberán incorporar algunas de las propuestas planteadas por la CNE con ocasión de la mesa de diálogo público-privada relativa al mercado de corto plazo, que contribuyan a evitar situaciones como las ocurridas a fines del año pasado, donde un par de empresas informaron su decisión de no continuar sirviendo sus contratos de suministro.
Y aunque también expresó su interés porque “en un futuro cercano la liberalización del mercado de la energía permita reducir los montos de energía licitada, dando paso a un mercado más profundo de transacciones de energía”, al ser consultado sobre su visión del mercado en términos de precio, sostuvo que esperan ver “un alza en las ofertas” de los contratos.
Algo más pesimista se mostró el gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, Luigi Sciaccaluga. En su visión, la principal preocupación de la industria en torno al proceso “es si acaso se permitirá a los oferentes traspasar los costos sistémicos”.
A su juicio, la volatilidad en los precios de combustibles fósiles, los problemas de congestión en la transmisión y una “falta de flexibilidad” operacional “hacen que hoy sea mucho mayor la percepción de riesgos por parte de los oferentes”, por lo que, estima que las ofertas tendrán “un alza significativa respecto a las ofertas previamente adjudicadas”.
Cabe recordar que el último proceso licitatorio adjudicó 777 GWh bajo un precio promedio de US$37,380 por MWh, rompiendo con casi 10 años de bajas sostenidas. Solo entre 2015 y 2022, se observó una disminución del 52,8% en el precio adjudicado vía licitaciones de suministro eléctrico.