Tras una partida inicial al alza. en línea con el comportamiento de los principales metales ante las preocupaciones por el suministro tras el ataque bélico inciado por Rusia en contra de Ucrania, el precio del cobre cerró a la baja mientras los temores por un eventual impacto en la demanda tuvieron una mayor influencia.

Los futuros a tres meses del cobre terminaron las operaciones con un retroceso de 0,49% a US$9,866 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres.

Rusia inició en esta jornada una invasión militar a Ucrania en lo que representa el mayor ataque de un Estado a otro en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a los mercados mundiales a desplomarse,

Pero luego se recuperaron tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien si bien anunció sanciones contra Rusia para limitar su capacidad de hacer negocios en moneda extranjera, descartó enviar tropas a la zona del conflicto.

Producción de cobre

Si bien el conflicto impactó especialmente al aluminio, que alcanzó un máximo histórico más temprano ante el temor de que las nuevas sanciones que podrían anunciar Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia, el mayor productor mundial del mineral, generaran problemas de suministro.

Los temores por la oferta también se extendían a otros metales de los cuales es un importante proveedor como el níquel, el paladio y el cobre.

Mientras el principal productor de cobre a nivel global es Chile el peso de los rusos en el mercado no es menor. Rusia produjo 920.000 toneladas de cobre refinado el año pasado, alrededor del 3,5% del total mundial, sinedo Asia y Europa sus principales mercados de exportación.

Sin embargo, en la medida que se incrementaban las preocupaciones por el impacto en la demanda finalmente el metal rojo terminó cediendo las ganancias que había registrado en gran parte de la jornada.

Esto en un contexto en que el alza del petróleo, que llegó a alcanzar un máximo intradía de US$105,79 el barril aumentaba los riesgos para una economóa mundial que ya está afectada por fuertes presiones inflacionarias.