Una grave situación que incluye seguimientos, hostigamientos y hasta agresiones en contra de dirigentes sindicales de Codelco, concluyó con la salida de un ejecutivo de la minera estatal chilena. Se trata de Carlos Águila Villanueva, ex Teniente Coronel de Carabineros, quien ejerció como director de seguridad industrial durante casi 8 años en la División Chuquicamata, uno de los yacimientos más emblemáticos de la cuprífera estatal.
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Su desvinculación se hizo pública esta semana. Fue a través de una carta enviada por el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, dando respuesta a inquietudes planteadas por la instancia respecto a denuncias presentadas por el Sindicato Chuquicamata, y que ya están siendo investigadas por el Ministerio Público.
Ellas se refieren a episodios ocurridos tanto el 5 de octubre de 2023, como al día siguiente. Todo comenzó cuando los dirigentes de la organización realizaron acciones sindicales, ingresando a pie a la División. De acuerdo a su versión, a poco andar fueron “seguidos y escoltados por personal de seguridad de Codelco en camionetas, que posteriormente, con esos mismos vehículos bloquean la entrada a los túneles de acceso”. El grupo de guardias, siguiendo órdenes de Águila, se abalanzó sobre los dirigentes “para detenernos de manera violenta, procediendo a tomarnos por la fuerza y agredirnos físicamente”, detallaron ante la comisión.
Su presidente, Hernán Guerrero, explicó que “a raíz del trabajo que nosotros como sindicato hemos venido haciendo, con denuncias en todas las instancias, hemos sufrido la persecución y el maltrato por parte de la administración de Codelco”.
El episodio dejó con lesiones a Jeannette Astudillo, secretaria de la agrupación, quien fue retenida por medio de la realización de una llave, siendo tomada por su brazo, acción que comprometió la movilidad de su extremidad. El tenso momento quedó registrado en in video.
Sin embargo, al día siguiente el tesorero de la agrupación sindical además fue hostigado en su propio domicilio. “Don Miguel Véliz observa que dos hombres le tomaban fotos mientras dejaba a su hijo de 10 años en el furgón escolar. Acto seguido, entra a su domicilio, se cambia de ropa y sale a enfrentarlos, saliendo en persecución ante la huida”, detallaron en su exposición. Agregaron que cerca de una hora más tarde, Véliz “se encuentra nuevamente con la camioneta a metros de su casa, ante lo cual se ubica rápidamente frente de esta y llama a Carabineros”.
Según el relato de Véliz, los ocupantes de la camioneta, un hombre y una mujer, portaban armas de fuego. Al encararlos, avanzaron con el vehículo en contra de él, pero Véliz logró esquivarlos.
En la misiva firmada por Pacheco, se detalla que, tras solicitar una investigación externa a la auditora KPMG, se “pudo verificar la presencia de un vehículo de la empresa que presta servicios de seguridad privada a la División Chuquicamata, ISS, en cercanías del domicilio del dirigente sindical, lo que constituye un indicio que podría haber estado realizando actividades de vigilancia”.
“Como Corporación no toleramos conductas que atenten contra la seguridad física y sicológica, ni que menoscaben la integridad o dignidad de una persona. Por ello, hemos remitido los antecedentes recabados al Ministerio Público, que podrá investigar en mayor profundidad y con las herramientas adecuadas, para confirmar o descartar los hechos”, agregó Pacheco en su carta a los diputados de la comisión.
Además, detalla que “si bien no se identificó una responsabilidad directa en los hechos, la investigación reveló faltas en la administración del contrato de la empresa ISS que involucraron incumplimientos en dicha función. El director de seguridad industrial de División Chuquicamata, quien ejercía como administrador del contrato de la empresa ISS, ha salido de la Corporación”.
Águila prestaba servicios desde mayo de 2016 en Codelco. Antes estuvo 25 años en Carabineros, donde llegó a ser administrador de Seguridad Pública.
El Sindicato Chuquicamata interpuso acciones civiles contra Codelco y la empresa ISS, en su calidad de mandante y contratista, respectivamente, además de realizar presentaciones ante la Dirección del Trabajo.
“Como personas que ejercen el rol de dirigentes sindicales, nos sentimos amedrentados y amenazados en lo que a seguridad personal se refiere y tememos por el bienestar personal y de nuestras familias al encontrarnos con estos sujetos, persiguiéndonos, vigilándonos, agrediéndonos”, enfatizan en la agrupación
Auditoría forense de KPMG
La investigación externa fue encargada por el presidente ejecutivo de Codelco, Rubén Alvarado, tras tomar conocimiento de las denuncias presentadas por el sindicato oficialmente a la administración el pasado 2 de noviembre. En una carta enviada seis días después, Alvarado aseguró que “este tipo de acciones no son amparadas ni instruidas en ningún nivel de nuestra Corporación, siendo de la mayor gravedad”.
KPMG fue mandatada por la unidad de auditoría interna de Codelco a realizar una auditoría especial, tanto sobre las denuncias de vigilancia, como la ejecución del contrato con ISS.
Su informe, adjuntado por Pacheco en su carta a la comisión investigadora, entrega mayores antecedentes. Allí se describe la existencia de registros audiovisuales e información compartida por aplicaciones de mensajería instantánea que “evidencian actividades de vigilancia”.
Además, apunta que tras revisar los datos de geolocalización de la camioneta involucrada en el hostigamiento a Miguel Véliz “se evidenció la ausencia de datos en el rango temporal en que ocurrieron los hechos denunciados”.
El informe confirma “el mal uso del contrato para fines distintos a su alcance” y “un incumplimiento del administrador del contrato por parte Codelco”.
Fuentes conocedoras del caso al interior de KPMG explicaron que el informe formó parte de su servicio de auditoría forense, y que se tradujo en un informe de conclusiones elaborado sobre la base de la información y evidencias puestas a disposición de la firma.