Collahuasi presenta iniciativa por US$3.200 millones y reafirma boom de proyectos mineros

Un nuevo anuncio de inversión en el sector de la gran minería del cobre en el país se concretó ayer. Esto, luego que Minera Collahuasi -de propiedad de Glencore, Anglo American y JCR y ubicada en la Región de Tarapacá- diera a conocer que inició la tramitación ambiental del proyecto de continuidad operacional, "Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva", que demandará una inversión de US$3.200 en cinco años.

Con esa iniciativa, la inversión minera ingresada a trámite ambiental acumula unos US$8.500 millones durante el año, con un total de 92 proyectos. Esto, descontando aquellas iniciativas que fueron rechazadas o que no lograron ser acogidas a tramitación.

Esto confirma, además, un nuevo boom de proyectos mineros, considerando que este año se aprobaron por los respectivos directorios otras dos iniciativas de gran magnitud que ya contaban con permiso ambiental: el desarrollo de Quebrada Blanca Fase 2, ligada a la canadiense Teck y la japonesa Sumitomo y que costará cerca de US$5.000 millones- y una ampliación de Los Pelambres, ligada a Antofagasta Minerals, brazo minero del grupo Luksic, y que costará US$1.200 millones.

Además, otros proyectos como Rajo Inca (de Codelco, que requiere una inversión de US$1.000 millones), Salares Norte (de Goldfield, US$1.000 millones) y Proyecto Blanco, de Minera Salar Blanco (US$527 millones) comenzaron su tramitación ambiental.

En relación con su proyecto, la compañía minera Doña Inés de Collahuasi explicó que su objetivo es asegurar la continuidad de las operaciones de la faena cuprera por un período estimado de 20 años, mejorando la capacidad de procesamiento de minerales sulfurados de 170 mil toneladas por día (ktpd) a 210 ktpd, extendiendo e integrando los permisos medioambientales y considerando una fuente complementaria de abastecimiento hídrico, lo que implica una disminución del uso de agua continental.

Por ello, se considera la construcción y operación de una planta desaladora de agua de mar, junto con su sistema de impulsión y transporte de agua desalada, reveló la firma.

En términos de personal, la construcción del proyecto considera la contratación de un máximo de 4.500 personas en obras, -y un promedio de 960 en esa etapa-, mientras que en operación, la cifra llega a un máximo de 7.990 trabajadores.

Buena noticia. En el gobierno tomaron con entusiasmo el ingreso de este proyecto. Así lo comentó el ministro de Minería, Baldo Prokurica.

"En estos últimos meses del año hemos recibido muy buenas noticias para el sector. Por un lado, conocimos la decisión de Antofagasta Minerals de aprobar la construcción del Proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres y, por otro, la determinación de la empresa Teck de iniciar la segunda fase del proyecto minero Quebrada Blanca. A estas iniciativas, hoy, sumamos el ingreso a tramitación ambiental del proyecto que extiende la operación de Collahuasi, lo que está reflejando la reactivación de la inversión minera en el país", indicó la autoridad.