“Hay actitudes incomprensibles en los parlamentarios de la oposición”, indicó el diputado Guillermo Ramírez (UDI), ante el segundo rechazo de la Comisión de Trabajo al proyecto de reajuste del salario mínimo. Esta vez el gobierno elevó su propuesta de los $1.500 ofrecidos inicialmente a $6.000, por 6 meses en vez de un año. Así, en abril se sentarían a negociar un nuevo monto por un año más.
Sin embargo, la nueva fórmula no logró la mayoría al registrarse 5 votos a favor, y 7 abstenciones. Por tanto, como no se aprobaron las indicaciones del Ejecutivo, el texto irá con informe negativo a la sala, aunque antes será visto por la Comisión de Hacienda. Esta instancia se reunirá hoy para analizar esta iniciativa, donde es posible que el gobierno insista con su planteamiento. La sesión de Trabajo de ayer incluso se interrumpió para que los parlamentarios sostuvieran conversaciones con los ministros de Hacienda. Ignacio Briones, y de Trabajo, María José Zaldívar, antes de la votación. Conversaron, pero no se llegó a buen puerto.
La oposición le solicitó que el reajuste quedara hasta enero, y si llegaba hasta abril lo elevara a $8.000, pero Briones desestimó la idea: “Para mí, realmente el techo son $6.000, no quiero crear expectativa. La apertura de tener una etapa intermedia, está abierta, pero no puede ser enero, porque está a la vuelta de la esquina”.
El argumento del secretario de Estado es que en enero la situación económica así como la del empleo no habrán mostrado ningún cambio significativo, por lo tanto no permitiría abordar adecuadamente una nueva negociación. “Creo que hay mucho más chance que en abril nos encontremos con una situación de empleo más robusta que nos permita aspirar a subir el salario mínimo en el horizonte de un año”, acotó.
“Si uno solo ve la inflación de alimentos, tenemos que es de 6,8% anual y acumulado en 6 meses va en 4.5%. En la oposición nos gustaría tener una discusión antes de abril”, manifestó la presidenta de la Comisión de Trabajo, Gael Yeomans (CS).