Con cautela y a la espera de mayor información se encuentran los mercados bursátil y cambiario, luego del rechazo de la idea de legislar que sufrió la reforma tributaria en la Cámara de Diputados.

El IPSA, el principal selectivo accionario del país, terminó la jornada con una leve alza de 0,24%, y es que si bien la propuesta del Ejecutivo era considerada como dañina para la inversión, aún restan una serie de temas a dilucidar.

Germán Guerrero, socio de MBI, dijo que “hoy (miércoles) la Bolsa se movió más ligada a los mercados de Latinoamérica (que cerraron al alza)”, pero indicó que de todas formas “noticias como el rechazo a la reforma tributaria, a la nueva Constitución, etc, tienen a mediano plazo un efecto positivo en las perspectivas de Chile”, y por tanto para el IPSA.

En esa misma línea, Cristián Araya, gerente de estrategia de Sartor, comentó que “cualquier cosa que signifique una carga menor en el balance es positivo. Las divisiones entre sectores (izquierda o derecha), más la carencia de contrapartes en las conversaciones ( de las reformas), hace pensar en un difícil momento de negociación para el gobierno. Eso, desde una óptica positiva para el mercado, implica que se abrirían nuevas tratativas y concesiones, conformando una reforma por lejos menos disruptiva”.

En tanto, Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital Asset Management, mostró una visión más matizada, y comentó que, en principio, la noticia es positiva, pues “en general reformas que significan más impuestos golpean a los activos financieros, pero es posible que esto polarice el ambiente y genere un efecto negativo. En el margen se ve bien, pero no reduce los problemas estructurales de Chile, y en la práctica lo que los inversionistas quieren son buenas políticas públicas, y no una paralización continua”.

Y agregó que este rechazo “no despeja incertidumbres, porque el gobierno igual quiere impulsar sus reformas, y en realidad el mejor de los mundos es que se aprueben algunas reformas consensuadas; no es buena la paralización, ni la aplanadora”.

Por su parte, el dólar también cerró relativamente plano. Al término de la sesión, el tipo de cambio cayó un $0,2 y llegó a un valor de $804.

La divisa se movió en medio de un dólar internacional que se mantiene estable desde los máximos de varios meses tocados el miércoles, ya que los inversionistas se ajustaban a la perspectiva de tasas de interés más altas después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sorprendiera a los mercados en la víspera, con un panorama más agresivo.

Ante esto, Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, comentó que es difícil estimar los efectos del rechazo a la reforma tributaria sobre el dólar, pues para su cotización esto “no implica mucho. De hecho, no se movió mucho después del rechazo. Eso sí, puede tener un componente de mediano plazo con una perspectiva de mayor gasto fiscal (por la reforma de pensiones entre otras iniciativas que requieren más gasto), y eso deteriorar las finanzas públicas, pero esto es muy preliminar”.