Las diferencias al interior de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera) suben de temperatura. Unos de sus socios, la gigante alemana RWE, tomó la decisión de poner fin a su participación en la instancia gremial, la de mayor tradición en el mundo renovable.

El retiro de la generadora de origen germánico, que cuenta con una trayectoria de 125 años y más de 8.300 GW de capacidad instalada a nivel global, fue comunicada este jueves a través de una carta firmada por Alfredo Zañartu, country manager de RWE Renewables Chile. En ella, comunican formalmente a la directora ejecutiva de Acera, Ana Lía Rojas, que tomaron “la difícil decisión de retirarnos de Acera a partir de este momento”.

La misiva explica que la drástica determinación responde a una comunicación interna, enviada a los socios del gremio durante la tarde de este miércoles, donde se informa por primera vez a los integrantes de la asociación que el consejo gremial ratificó, en forma posterior, la carta inconsulta que el presidente de la agrupación, Sergio del Campo, envió a la Comisión de Minería y Energía del Senado el 31 de julio. En ella, se planteaba una clara oposición a la fórmula del gobierno que busca ampliar el subsidio eléctrico con parte de las rentas de los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD), un segmento de empresas renovables.

RWE, que no contaba con integrantes en el consejo, se enteró de la decisión a través del comunicado interno. Según dijo Rojas, en una carta enviada a La Tercera este jueves, dicha ratificación se produjo el 8 de agosto. Pero esa información era desconocida por los socios que no forman parte del consejo de Acera, e incluso la fecha de la decisión no había sido aclarada a sus miembros.

Esto desató la molestia de RWE, que en su carta de renuncia explica que, sólo dos días antes de ese consejo, el 6 de agosto, sus ejecutivos se habían reunido tanto con Rojas como con Matías Steinacker, vicepresidente de Acera, en las oficinas de la generadora, ubicadas en Las Condes. En esa ocasión, según relata Zañartu, se les explicó que “existía un compromiso previo alcanzado a nivel del consejo de Acera de que un experto realizaría un estudio y con que dichos resultados se tomaría una decisión respecto a la postura, entre otras materias, del precios estabilizado de los PMGDs. Incluso se conversó la posibilidad de llamar a una asamblea extraordinaria con el fin de discutir los siguientes pasos. Asimismo, se nos señaló que la misiva enviada el 31 de julio, firmada por el presidente de Acera, no representaba la opinión del consejo y se nos pidió disculpas por la forma en que se había actuado. Por último, se comprometió una respuesta formal a nuestra carta, la cual aún no hemos recibido”.

Conflicto en Acera: Gigante alemana RWE se retira del tradicional gremio de energías renovables.

El ejecutivo de RWE alude a su carta, la primera de un total de tres, que fueron enviadas a los líderes del gremio durante los siete días siguientes al episodio protagonizado por Sergio del Campo, y que fueron dadas a conocer este martes por Pulso.

En su carta de renuncia, Zañartu enfatiza que “como socios, desconocemos dicho acuerdo del consejo y lo mencionado dista de lo que se nos señaló en la reunión”, remarcando así que “nos preocupa y parece grave que, en nuestro nombre, así como el de otros, ser asuma una postura relevante de la cual nos enteramos por las redes sociales y el diario, de un tema clave para la industria”.

Integrantes del consejo de Acera transmitieron que el presidente del gremio, nuevamente, no consultó con el consejo la redacción del comunicado interno, y que algunos sólo supieron de ella cuando ya estaba en las bandejas de entrada de sus correos electrónicos, bajo el asunto “comunicado a los socios”.

Sergio del Campo, presidente de Acera.

Cercanos a otros miembros de la asociación señalan que a RWE “le seguirán muchos”. La entidad gremial tiene cerca de 150 socios y un consejo de 15 integrantes.

Consultada por Pulso, Ana Lía Rojas señaló que “lamentamos la partida de un socio que es relevante para los propósitos de la descarbonización de nuestro país y esperamos poder conducir los objetivos de nuestra asociación para que todas las escalas de desarrollo puedan convivir en estos momentos críticos que una industria en transformación enfrenta”.

Discusión por PMGD sigue abierta

La salida de RWE se da en medio de una coyuntura particular. El gobierno está ad portas de enviar un proyecto de ley para ampliar la cobertura del subsidio eléctrico, en respuesta a las alzas en la tarifa eléctrica. Para ello, el Ejecutivo requiere dar con el financiamiento e ideó una fórmula que destina parte del precio estabilizado -la remuneración que perciben los PMGD- a dicho fin. Una discusión abierta y que divide a las dos almas que conviven en Acera, conformada por las empresas enfocadas en dicho segmento, y las utility scale, que califican como subsidio al precio estabilizado, pues muchas de ellas terminan destinando gran parte de sus ingresos al cargo sistémico.

Pese a que el consejo de Acera ratificó por mayoría la posición de Sergio del Campo, la discusión de fondo aún no ha sido resuelta. Diversos miembros de Acera coinciden en la versión de RWE respecto a que el consejo acordó encargar un estudio que ponga cifras al debate en torno al efecto del precio estabilizado. Esas conversaciones estaban bien encaminadas con una reputada consultora, pero cuando llegó el momento de votar la aprobación de su financiamiento, las empresas del segmento PMGD no dieron el visto bueno.

Y es que el equilibrio interno del gremio está cargado últimamente hacia ese segmento. Sergio del Campo es presidente de Sonnedix, una firma estadounidense, controlada por JPMorgan Asset Management, que está enfocada en ese tipo de proyectos. Del Campo comenzó a presidir Acera a fines de 2023, reemplazando el liderazgo de Acciona Energía, la filial en Chile de la empresa española del mismo nombre, que presidió históricamente Acera.