El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) llamó al gobierno a establecer metas anuales de balance estructural del Estado tras que el Ejecutivo anunciara un decreto que establece trabajar para la reducción del déficit estructural en 7,4% del PIB respecto de 2021 y tener una meta de deuda clara.
Según explica la Dirección de Presupuestos (Dipres), la política de balance estructural consiste, en términos simples, en estimar los ingresos del Gobierno Central ajustándolos por el ciclo económico y, consecuentemente, autorizar un gasto público consistente con dichos ingresos.
“El Consejo hace notar que el compromiso con el proceso de consolidación fiscal se vería reforzado con la inclusión de metas anuales en el decreto de política fiscal, ya que este solo establece el punto de partida en 2022 y el de llegada en 2026″, dice el documento.
El CFA establece que esta medida ayudará de mejor forma el proceso de “normalización de las finanzas públicas, otorgaría mayor previsibilidad a la política fiscal, facilitaría el monitoreo del cumplimiento de las mismas y contribuiría a la credibilidad de la regla fiscal”.
“Considerando los desequilibrios macroeconómicos y fiscales y el hecho de que el nivel de deuda sería mayor si se realiza un esfuerzo concentrado en el último año versus un ajuste gradual, el Consejo plantea que es relevante que las metas anuales se expliciten en futuros decretos”, agregó.
Sin embargo, el CFA también valoró las metas de balance estructural planteadas por el gobierno, ya que a juicio de estos, muestra un compromiso con la consolidación fiscal a 2026.
Otra de las advertencias del CFA apunta a la estabilización entre deuda bruta y neta a Producto Interno Bruto (PIB) para 2026, según el Informe de Finanzas Públicas del primer trimestre de 2022 y publicado por la Dirección de Presupuestos (Dipres).
“Podría verse amenazada por la materialización de escenarios de riesgo, que podrían estar relacionados, por ejemplo, con un menor crecimiento tendencial, menor precio del cobre, un tipo de cambio real más depreciado, condiciones financieras más estrechas o con el surgimiento de necesidades de financiamiento no previstas”, dijo el consejo.
Por otro lado, el CFA valoró que la política fiscal se guíe por un regla operacional de balance estructural, pero también pidió que se considere una regla dual, “que considere tanto metas de balance estructural como un nivel prudente de deuda”.
Ante esto, el CFA pidió aprovechar el proyecto que modifica la Ley N° 20.128 sobre Responsabilidad Fiscal para consignar la institucionalización de la regla dual. Además, la instancia pidió considerar las iniciativas de: establecer la deuda neta como concepto clave de ancla fiscal; incorporar cláusulas de escape y mecanismos de corrección explícitos; determinar que las metas de balance estructural deben ser cumplidas ex-post; y (iv) incorporar advertencias tempranas, así como planes de corrección oportunos para evitar el incumplimiento del ancla fiscal.