El 13 de abril de 2023, en el marco de su gira por la Región de Arica y Parinacota, el presidente Gabriel Boric, junto a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, encabezó la inauguración del Embalse Chironta. En aquella oportunidad, el Mandatario explicó que el embalse tenía una capacidad de 17 millones de metros cúbicos de agua, y que iba a permitir regar más de 2 mil hectáreas en el Valle de Lluta, entregando mayor seguridad a las comunidades y familias que se dedican al cultivo de productos vegetales como choclo, tomate, cebolla, y betarragas.


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Pero hoy la empresa que construyó el proyecto está en pie de guerra contra el Estado de Chile.

El Consorcio Embalse Chironta -sociedad de propiedad de Besalco y Dragados- presentó una demanda de cumplimiento de contrato con indemnización de perjuicios en contra del Fisco, por presuntos incumplimientos en la construcción de la mencionada obra.

En la acción judicial, que actualmente está en trámite ante el 26º Juzgado Civil de Santiago, la compañía acusa al Fisco de incumplir sus deberes contractuales generándole graves perjuicios, solicitando ser indemnizada en $18.191.444.166 (US$18,5 millones). Entre ellos están “los daños provocados en inviernos altiplánicos 2019 y 2020 por errores y modificaciones de proyecto”, avaluados en $5.657 millones.

En particular, el consorcio apunta a una “deficiente gestión del contrato por parte de la Dirección General de Obras Hidráulicas (DGOP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP)”.

La construcción del proyecto fue adjudicada en 2016 al Consorcio Besalco – Dragados, conformado por Besalco S.A. y Dragados S.A. Agencia en Chile, el que posteriormente se transformó en el Consorcio Embalse Chironta S.A., para ejecutarse en un plazo de 1.290 días corridos. la iniciativa se ubica en el denominado Sitio N°4 de la angostura de Chironta en el Valle de Lluta, a 70 kilómetros de la ciudad de Arica, en la Región de Arica y Parinacota.

Consorcio de Besalco y Dragados demanda al Fisco y exige US$ 18,5 millones por incumplimientos en obras de embalse en Arica. Foto referencial

La obra principal del embalse proyectado consistía en una presa de rellenos de gravas compactadas, impermeabilizada mediante una pantalla de hormigón dispuesta sobre su cara de aguas arriba. Esta pantalla en su contorno va fundada en una obra de hormigón armado, denominada plinto, el cual va fundado en roca.

Para el consorcio se trata de una obra clave frente a la emergencia climática que sufre Chile, cuyo objetivo es suplir el actual déficit de agua en la zona y minimizar el impacto de las lluvias altiplánicas, expandiendo la superficie actualmente cultivada en el Valle de Lluta, y permitir cambiar sus patrones de cultivo, para así incrementar la productividad y sustentabilidad del lugar

Luego de siete años de trabajos. la construcción del Embalse Chironta terminó el 9 de diciembre de 2022, siendo recibido provisoriamente sin observaciones el 16 de marzo de 2023.

El pasado 16 de de febrero el Consejo de Defensa del Estado presentó un escrito de oposición dilatoria, cuestionando la forma y no el fondo del litigio.

“Deficiente gestión”

Según la empresa, la “deficiente gestión” indicada por parte de la DGOP se manifestó en nueve aspectos: errores e indefiniciones de proyecto que provocaron cientos de modificaciones, muchas de ellas extemporáneas; la formalización tardía y extemporánea de dichas modificaciones; no transparentar a la DOH las modificaciones que estaba introduciendo en el proyecto ya durante la etapa de licitación; la incapacidad de cumplir con sus obligaciones de pago conforme a los plazos convenidos, y una lenta respuesta de los Requerimientos de Información (RDI).

Consorcio de Besalco y Dragados demanda al Fisco y exige US$ 18,5 millones por incumplimientos en obras de embalse en Arica

“Diversas obras críticas para el desarrollo del proyecto fueron modificadas incluso decenas de veces, en una suerte de metodología de ensayo y error. Esto último, a modo ejemplar, se manifestó claramente en las modificaciones de las protecciones del Camino Eje 1, que debían protegerlo de los eventos climatológicos asociados al invierno altiplánico, las que se fueron sucediendo durante años, mientras en cada uno de estos eventos las obras y el Consorcio sufrían las consecuencias de estas indefiniciones”, acotó.

Según el consorcio, “la DGOP se valía de lo que denominaba lecciones aprendidas, las cuales se ‘aprenden’ a base de experimentar con soluciones diversas con el objetivo de tener una solución técnico-económica óptima para el Fisco, en detrimento del patrimonio del consorcio y de la naturaleza del contrato, trasladando con ello el riesgo del diseño al contratista al no indemnizarlo de todas las consecuencias de esta forma de ejecutar las obras que se contrapone con lo establecido en el contrato y sus documentos integrantes”, agregó.

De acuerdo a su relato, el proyecto no solo se vio afectado por haber variado de forma sustancial en su alcance y forma de ejecución, sino que también por la deficiente gestión administrativa de la DGOP de actividades que le eran propias, como lo era cerciorarse que las obras diseñadas cumplieran la legislación ambiental, pagar los Estados de Pago en los plazos recogidos en el Reglamento para Contratos de Obras Públicas (RCOP) y la Ley 19.983, tramitar oportunamente las modificaciones de obras mediante las Órdenes de Ejecución Inmediata y Convenios Ad-Referéndum respectivos, etc.