Un salto significativo ha experimentado este año el pago atrasado de las cotizaciones en AFP. Así lo refleja un estudio hecho por Ciedess, donde muestra que “el nivel de cotizaciones pagadas atrasadas estuvo relativamente estable hasta 2018, presentando un ligero incremento en 2019, mientras que en lo que va de 2020 muestra un salto significativo, con una mayor proporción de pagos atrasados por tres o más meses”.
Según el informe elaborado por el departamento de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, el número de cotizaciones que se pagaron en 2003 fueron de 3,4 millones promedio, lo que ahora asciende a 6,6 millones en 2020. Cuando se mira la proporción de cotizaciones obligatorias pagadas en forma atrasada, es posible observar una tendencia a la baja desde 2006, cuando se alcanzó un promedio de 13,9% de cotizaciones pagadas atrasadas respecto al total.
Sin embargo, esta tendencia decreciente tuvo un quiebre en 2012-2013, y luego retomó su camino a la baja hasta 2017. Pero desde entonces, dicha proporción se ha mantenido al alza hasta ahora, alcanzando un peak promedio de 18,6% en lo que va de 2020. “Esto último estaría fuertemente influido por los efectos de la pandemia en la economía nacional, especialmente en el deterioro del mercado laboral”, señala Ciedess en su informe.
Este 18,6% que va a agosto de este año, se compara con el 10% que registró todo 2019 en cotizaciones pagadas de manera atrasada. De hecho, desde 2003 hasta el año pasado, el máximo lo registró 2006 con una proporción de 13,9% de cotizaciones pagadas atrasadas. De esta manera, si 2020 cerrara ahora, este año marcaría el mayor nivel de cotizaciones pagadas atrasadas al menos desde 2003.
Allí el departamento de estudios señala que se observan diferentes períodos del rezago: entre 2006 y 2015, los atrasos se centralizaron claramente dentro del mes en que deberían haberse pagado las cotizaciones.
“Sin embargo, a partir de 2016 el atraso de un mes ha adquirido relevancia, mientras que el atraso de tres o más meses ha aumentado su proporción desde 2019 y significativamente en lo que va de 2020. Lo anterior estaría relacionado con los efectos tanto del estallido social en octubre de 2019 como de la pandemia a partir de marzo de 2020”, dice el informe.
Al analizar la evolución del número promedio de cotizaciones Declaradas y No Pagadas (DNP) para el período 2003-2020, se registra una disminución significativa en 2005 y 2008, para posteriormente comenzar un incremento sostenido desde 2009, observándose un quiebre en lo que va de 2020. Además, cuando se mira la proporción del número promedio de DNP sobre el total de cotizaciones devengadas, en 2008 y 2009 presentan su nivel más bajo, con 2,2% promedio, mientras que en lo que va de 2020 representan el 4,5%. “Contrastando estas variables con la evolución del desempleo, se observa una relación directa salvo para el período 2008-2013 y lo que va de 2020, lo que podría explicarse por un potencial rezago en el impacto del desempleo sobre la DNP, pero también por las exigencias impuestas por los diversos beneficios asociados a la respuesta ante la pandemia”, señala Ciedess.