La creación de empleos siguió aumentando, pero a un ritmo menor que en los meses anteriores y en particular en los puestos de trabajo de mayor calidad: los asalariados y formales.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísiticas (INE) en el trimestre marzo-mayo se totalizaron 8.855.080 personas ocupadas, solo 208 mil menos que las que habían antes de la pandemia (febrero de 2020). La cifra además equivale un alza de 10,1% en relación al mismo período del año pasado. Respecto al mes anterior, en términos desestacionalizados, se agregaron 64 mil nuevos trabajadores (aunque solo 19 mil sin ajuste estacional), evidenciando una desaceleración por tercer mes consecutivo.
Con estos datos, la tasa de ocupación (ocupados en relación a la población en edad de trabajar) alcanzó a 55,1% en marzo-mayo, idéntica a la del período inmediatamente anterior. Mientras, la tasa de participación (fuerza de trabajo en relación a quienes están en edad de trabajar) subió a 59,8%, su mayor número desde marzo de 2020, cuando alcanzaba a 62,5%. Esto da cuenta de que el mercado laboral está comenzando a entrar a una normalización tras los años de pandemia, que hizo que muchos trabajadores salieran de la fuerza de trabajo.
Con todo, donde también se ve una desaceleración es en los empleos asalariados, los que totalizaron 6.391.790 durante el período, un 8,8% mayor que en igual mes del año pasado, pero con el menor número desde enero.
“El empleo asalariado está mostrando un rápido deterioro. Respecto al trimestre móvil anterior cayó en 74.830, de los cuales 38.361 eran formales. Ligado a lo anterior, las últimas cifras revelaron la primera caída del empleo formal respecto al trimestre móvil anterior, tras 11 meses consecutivos de aumentos. La caída del empleo formal se debe fundamentalmente al componente del empleo asalariado formal en el sector privado. Esto era esperable, toda vez que el motor de este tipo de empleo es el crecimiento económico y el proceso de desaceleración en Chile avanza rápidamente. Cuando la economía se debilita se reducen las necesidades de contratación y, con ello, las oportunidades de obtener un empleo asalariado formal en el sector privado”, señala el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), Juan Bravo.
De acuerdo al experto, “los subsidios laborales pierden eficacia cuando se reduce el crecimiento económico y las cifras ya están mostrando que el IFE laboral no está logrando compensar totalmente el efecto negativo del deterioro económico sobre el mercado laboral y por ello, estamos viendo números rojos en cuanto a creación de empleo formal”.
Por su parte Scotiabank Chile sostuvo en un reporte que “en mayo destacó la destrucción mayor a la estacionalmente observada del empleo asalariado total, tras varios meses de buen desempeño que fue apoyado por la existencia del IFE laboral”.
Por ahora, añadió el empleo por cuenta propia se encuentra compensando la destrucción de empleo asalariado público y privado, mayor a lo estacional.
Pero, advirtió que “su rol amortiguador no se encuentra asegurado para los próximos meses, y dependerá en gran medida de la capacidad que tengan los servicios para sostener el empleo, principalmente aquellos que todavía se encuentran algo rezagados como sectores relacionados con el turismo (alojamiento, recreación y cultura) o servicios profesionales”.
Bci Estudios también resaltó la caída en el empleo asalariado. “Se generan apenas 20 mil puestos de trabajo respecto al dato previo. La fuerza de trabajo, sin embargo, también se mantiene contenida y la participación laboral sube en el margen a 59,8%. Se recoge una fuerte caída de 74 mil puestos de trabajo en el empleo asalariado, compensado por un alza en el empleo por cuenta propia”, dijo en u informe.
En este sentido precisó que la totalidad del empleo generado en el trimestre es de carácter informal, revirtiendo la tendencia de los meses previos.
Detalle del trimestre
El aumento de la población ocupada fue incidido por comercio (13,2%), alojamiento y servicio de comidas (34,6%) y hogares como empleadores (30,1%).
Por categroría ocupacional, en tanto, influyeron las personas asalariadas formales (8%), las trabajadoras por cuenta propia (14,5%) y las personas asalariadas informales (13,9%).
La tasa de ocupación informal alcanzó 27,3%, creciendo 1,2 puntos en doce meses. Las personas ocupadas informales aumentaron 15,4%, incididas tanto por las mujeres (20,3%) como por los hombres (11,8%) y por las personas trabajadoras por cuenta propia (17,0%) y asalariadas privadas (15,8%).
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación fue de 8,3%, disminuyendo 3,1 puntos en doce meses, dado que el alza de la fuerza de trabajo (6,2%) fue menor a la registrada por las personas ocupadas (9,9%). Las personas desocupadas se contrajeron 22,7%, incididas principalmente por quienes se encontraban cesantes.
Con estos datos, la tasa de desempleo en el trimestre marzo - mayo fue de 7,8%, cifra menor en 2,2 puntos porcentuales a la de igual periodo de 2021.
Inversiones Security señaló en un informe que “en definitiva, las cifras de mayo comienzan a evidenciar un panorama más desfavorable en el mercado laboral, en línea con lo esperado, con una moderación en la creación de empleo en el margen”.
Por ello indicó que sigue previendo que dicha tendencia se prolongará con el correr de los meses, debido a la moderación que se proyecta para la actividad económica, que llevaría a una caída en el empleo y a un gradual incremento en la tasa de desempleo.