Alivio para Credit Suisse. Luego del desplome de su acción a mínimos históricos, la entidad financiera logra respirar gracias a la ayuda del banco central de Suiza que reforzó su liquidez, con una inyección de 50.000 millones de francos (unos US$ 53.8342 millones).
El papel de la entidad financiera reaccionó con un violento salto de más de 32%, aunque a esta hora ese impulso se modera a 20%
Ayer el segundo mayor banco de Suiza medido en activos se hundió un 24,11% a un precio mínimo histórico de 1,55 francos suizos luego que el Saudi National Bank, (controlando por el fondo soberano del país), mayor accionista de Credit Suisse con un 9,88%, comunicó que no estaban disponibles para participar de una nueva inyección de capital en la entidad - habían concurrido en diciembre pasado-, precipitando la caída de todo el sector bancario en el viejo continnte.
“Todavía no sabemos si las consecuencias del dinero fácil y los cambios regulatorios repercutirán en todo el sector bancario regional de EEUU con más cierres por venir”, concluía la carta anual a los accionistas del presidente ejecutivo de BlackRock, Laurence Fink, publicada este miércoles en medio de las turbulencias que desde la mañana afectaron a los principales mercados del mundo, con Credit Suisse protagonizando un desplome de dos dígitos, esto a pocos días de que dos bancos en EEUU fueran intervenidos.
Precisamente, en respuesta a dichas turbulencias, el BNS y la Autoridad Supervisora Suiza de los Mercados Financieros (FINMA) comunicaron de manera conjunta que el banco central ofrecía apoyo a la liquidez del banco, subrayando ambas entidades que Credit Suisse cumple los requerimientos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica.
De acuerdo a Cinco Días, en una entrevista con la cadena CNBC, el presidente del Banco Nacional Saudí, Ammar Al Khudairy, defendió su intervención, ya que es el mismo mensaje que lleva transmitiendo desde octubre.
“Es pánico, un poco de pánico. Creo que es completamente injustificado, ya sea para Credit Suisse o para todo el mercado”, señaló. Y afirmó que la entidad árabe es muy optimista respecto de la ejecución del plan (de reestructuración) de Credit Suisse, señalando que se trata de una gran franquicia.
Efecto en los mercados
Lo ocurrido el fin de semana con Silicon Valley Bank y Signature Bank en EEUU, la segunda y tercera mayor quiebra de bancos en el país desde 2001, tenían a los mercados nerviosos.
Por ello, lo ocurrido con Credit Suisse implicó la búsqueda de activos más seguros en los mercados. Con ello, el Dollar Index - que mide a la divisa frente a una canasta de monedas globales- se empinó 1,10%, mientras que en Chile la moneda de EEUU trepó $20,7 hasta los $824.
Pero hoy la situación es diferente. Reuters reporta que las acciones de los bancos europeos se recuperaban un 2,3% tras sufrir en la sesión anterior su mayor caída diaria en más de un año, mientras que los operadores de renta fija volvían a vender bonos del Estado, un activo de refugio, antes de la decisión de tasas que tomará más tarde el BCE.
“Me preocupa que el BCE no vaya a prestar suficiente atención a este riesgo (los problemas del sector bancario) y eso podría ser un error”, dijo Stefan Gerlach, economista jefe del EFG Bank de Zúrich y exsubgobernador del banco central irlandés.
El euro mejoraba un 0,3%, a 1,0612 dólares, y el franco suizo, un 0,9%, a 0,9267 unidades por dólar. La preferencia por la seguridad seguía apoyando al yen, que avanzaba un 0,4%, a 132,89 unidades por dólar.