La Corporación Club de la Unión de Santiago pidió esta semana someterse a un proceso de reorganización judicial. Sus deudas suman unos $ 1.800 millones y la solicitud en el 14 Juzgado Civil de Santiago se hizo en el marco de una demanda de dos exfuncionarios que reclaman $ 180 millones.

La Corporación opera el edificio del Club de la Unión, un centenario inmueble construido entre 1917 y 1925. Pero no es su propietaria. El dueño del inmueble es la sociedad Unión Inmobiliaria, una sociedad anónima constituida en 1946 por los mismos socios del club. La inmobiliaria no está sometida a reorganización.

Así, el gran activo de la corporación es el contrato para operarlo. Según detalla Unión Inmobiliaria en sus estados financieros, entregó en comodato para el uso de su sede y oficinas el inmueble ubicado en la avenida Libertador Bernardo O’Higgins N° 1091, en la comuna de Santiago, en 1997, pero el contrato se renegoció en 2016 y se pactó un plazo de uso hasta 2099.

“El Club de la Unión es el responsable de financiar los gastos de la sociedad, de tal modo que el ingreso que se registra es el equivalente al desembolso realizado por el Club de la Unión”, dicen los estados financieros a diciembre de la sociedad, registrada en la Comisión para el Mercado Financiero. La inmobiliaria reporta ingresos por $ 35 millones en todo 2023.

El edificio fue declarado monumento nacional mediante Decreto Supremo N° 3705 de 30 de junio de 1981, lo que, explica la sociedad, “significa restricciones en cuanto a su destino y uso”.

En los estados financieros de Unión Inmobiliaria, el activo bruto en terrenos, edificios y equipos está contabilizado en $ 711 millones. Sin embargo, los registros de Impuestos Internos reportan un avalúo fiscal mucho mayor para el inmueble: registrado con el rol 30-01, el edificio tiene un avalúo fiscal de $ 15.749 millones. De esa cifra, sin embargo, una gran parte está exento, dada su condición de monumento nacional: $ 13.998 millones. El avalúo afecto a impuesto territorial asciende así a $ 1.750 millones. Las contribuciones semestrales se acercan a los $ 5 millones.

El edificio de seis niveles tiene 18 mil metros cuadrados, tiene salones privados con capacidad de hasta 500 personas, salas de juego, comedores, autoservicio, biblioteca, piscina, sauna y gimnasio.