El Banco Central ya ha dicho en ocasiones anteriores que cada retiro de AFP no es una mera repetición del anterior, pues a medida que se van aprobando nuevos giros, algunas cosas se van haciendo más complejas.
Una de esas cosas son precisamente las liquidaciones de activos que deben hacer las administradoras para pagar los retiros, donde ya han desembolsado casi US$50.000 millones, pero eso ha implicado que se vayan quedando cada vez con activos menos líquidos en sus carteras.
Es bajo este escenario que el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, advirtió el miércoles pasado a los senadores de la Comisión de Constitución que, tal como está planteado el proyecto, en este cuarto retiro de AFP “habría problemas en la liquidación de los instrumentos de Tesorería, en los bonos de empresas y los bonos bancarios, puesto que representan más de una vez o más de dos veces las transacciones que se hacen en las bolsas locales”.
Es decir, “la bolsa local no soporta una liquidación de activos como la que tendrían que hacer los fondos de pensiones en estos 15 días hábiles, no así en los mercados internacionales, donde observamos que la liquidación que tienen que hacer afuera, que son instrumentos de renta variable, puede ser absorbida sin problemas, dado que son instrumentos líquidos, y por la profundidad de los mercados internacionales. Entonces tenemos un problema acá en la liquidación de los instrumentos de renta fija chilenos en el mercado local”.
El regulador argumentó lo anterior con cifras, pues realizaron una simulación de lo que tendrían que liquidar los fondos con este proyecto en 15 días hábiles en el mercado local y extranjero.
Para pagar el cuarto retiro en el plazo estipulado, la Superintendencia proyectó que en el mercado local las AFP tendrían que vender unos US$190 millones diarios en instrumentos de Tesorería, sin embargo, las transacciones promedio diarias en bolsa de este tipo de instrumentos son de unos US$129 millones si se excluye a los fondos de pensiones. Esto significa que lo que tendrían que vender diariamente representa un 147% de las transacciones del mercado.
La situación es incluso más compleja en bonos de empresas y efectos de comercio en el mercado local, ya que las AFP deberían vender diariamente unos US$95 millones, pero las transacciones promedio en bolsa de estos instrumentos son de unos US$43 millones diarios, lo que se traduce en que tendrían que vender un 223% de las transacciones diarias.
Algo similar ocurre con los bonos bancarios del mercado local, ya que las administradoras tendrían que vender US$170 millones diarios, mientras que las transacciones promedio que hay diariamente en bolsa son de US$85 millones, es decir, tendrían que vender un 201% de lo que se transa al día.
En su presentación, Macías expuso que “para pagar los retiros, es necesario vender grandes volúmenes de activos financieros en los que están invertidos los fondos de pensiones. Esto podría castigar los precios de los activos nacionales, debido a que los fondos de pensiones son los principales inversionistas de esos activos”. La presentación agrega que “cuando cae el precio de los activos nacionales, las inversiones que se hacen en esos activos pierden valor. Los fondos de pensiones invierten en esos activos y, por tanto, al perder valor esos activos, los fondos de pensiones también pierden valor”. El documento añade que “lo anterior perjudica tanto a las personas que efectúen retiros como a aquellas que permanecen en el fondo de pensiones, especialmente en los fondos tipo D y E, incluyendo a los pensionados por retiro programado”. Y recuerda que “parte de este efecto ya ha afectado las valorizaciones de los fondos D y E”.
Los montos
En su presentación a los senadores, el superintendente Macías contextualizó el modo en que están invertidos los multifondos y la forma en que las AFP han liquidado activos en los retiros anteriores.
En ese sentido, detalló que el fondo C es el que tiene la mayor cantidad de recursos, lo que “es importante por la cantidad de recursos que tienen liquidar los fondos de pensiones para pagar los retiros”, dijo.
En esa línea, del fondo C se tendrían que liquidar US$5.800 millones (35% del total), le sigue el fondo B con ventas por US$3.376 millones (20%), el D con US$2.878 millones (17%), el A con US$2.560 millones (15%), y el E con US$2.126 millones (13%).
Dado lo anterior, el regulador detalló que en el total de los multifondos el 46% de los activos está en inversiones dentro del país, y el 54% en mercados internacionales.
Dentro de la inversión nacional, la gran mayoría está en renta fija, ya que es casi un 40% del total de la inversión de los fondos de pensiones, versus el casi 7% que representa la renta variable local. Por su parte, la inversión extranjera está fundamentalmente en renta variable internacional.
El regulador explicó que el primer retiro fue fundamentalmente financiado con renta fija local y renta variable extranjera. Por su parte, para el segundo retiro el financiamiento vino mayoritariamente de inversión extranjera. En tanto, en el tercer retiro la mayor parte de la venta de activos vino por renta fija local.
Macías sostuvo que “esto obedece a las estrategias de las administradoras, la situación de los mercados, y a la velocidad con que van avanzando los retiros por parte de los afiliados, pero se ha centrado fundamentalmente en renta variable extranjera por su liquidez, y renta fija local porque es lo que han tenido fundamentalmente dentro de los mercados locales invertidos los fondos previsionales, donde nuevamente podemos ver que el estrés va a estar acá sobre la renta fija local”.