Decretan prisión preventiva en Alemania para el presidente de Audi por el "dieselgate"
Rupert Stadler fue acusado a fines de mayo de "fraude" y complicidad "de emisión de falsos certificados" por la fiscalía de Múnich, que ordenó registrar su domicilio.
La justicia alemana dictó el lunes prisión preventiva para el presidente ejecutivo de Audi, filial de Volkswagen, pronunciando así la primera encarcelación de un alto ejecutivo en el tentacular caso de los motores trucados.
Rupert Stadler, al frente de Audi desde hace once años, fue acusado a fines de mayo de "fraude" y complicidad "de emisión de falsos certificados" por la fiscalía de Múnich, que ordenó registrar su domicilio.
En este caso, una de las ramas del "dieselgate" que sacude a la industria alemana del automóvil desde hace tres años, Stadler fue detenido y encarcelado el lunes por el "riesgo de ocultamiento de pruebas", indicó la fiscalía en un comunicado.
Audi confirmó la detención sin aportar más detalles y recordó únicamente su presunción de inocencia.
En tanto, el Consejo de Vigilancia de Volkswagen decidió el lunes suspender a Stadler y reemplazarlo por el holandés Bram Schot, indicó la prensa alemana.
El Consejo de Vigilancia de Audi, presidido por el presidente ejecutivo de Volkswagen, debe dar curso oficial a la decisión de su casa matriz este lunes, precisó uno de sus portavoces.
El "dieselgate" estalló en septiembre de 2015 con Volkswagen, que controla Audi y Porsche.
La agencia estadounidense de medio ambiente (EPA) había acusado al primer constructor mundial de autos de haber instalado en 11 millones de coches con motores diésel un programa para falsear los resultados de las mediciones anticontaminación.
Desde entonces, el "dieselgate" costó al grupo VW 26.000 millones de euros y lastró la imagen del sector automotor alemán y de los motores diésel, su tecnología faro.
"Programa ilícito"
Audi, que hasta hace poco no estaba en la mira de la justicia, se vio obligado a principios de junio a llamar a revisión unos 60.000 vehículos A6 y A7 tras el hallazgo de un "programa ilícito" capaz de falsear los niveles de emisión de gases contaminantes.
Pero la marca de alta gama, cuyos ingenieros son sospechosos de haber contribuido a elaborar los programas incriminados, está desde hace tiempo en la mira de la fiscalía de Múnich.
Jörg Kerner, exresponsable de los motores de Porsche que se incorporó a Audi en 2011, así como Wolfgang Hatz, que fue el responsable de desarrollo de los motores de Audi de 2001 a 2007 antes de asumir un cargo similar en el grupo Volkswagen, fueron encarcelados en abril de 2018 y en septiembre de 2017.
A finales de mayo se allanaron los domicilios de los dos sospechosos, después de que se hubieran allanado en febrero, marzo y abril los domicilios y lugares de trabajo de responsables de Audi en Alemania, incluida la sede del fabricante en Ingoldstadt.
Según el periódico Süddeutsche Zeitung, las sospechas sobre Stadler están en parte relacionadas a un correo electrónico que recibió a fines de 2015 informándole sobre el uso de programas irregulares.
Stadler ingresó en Audi en 1990 y desde 2017 era el presidente ejecutivo.
Volkswagen sigue intentando dar vuelta la página del 'dieselgate'. La justicia alemana multó al grupo por 1.000 millones de euros, pero esta decisión no cierra todas las causas.
Varios altos dirigentes de VW, entre ellos el ex director ejecutivo Martin Winterkorn, están siendo investigados por fraude o manipulación en bolsa.
En Estados Unidos ocho antiguos y actuales dirigentes de Volkswagen fueron acusados de "fraude" y de "conspiración".
En Alemania el sucesor de Winterkorn, Matthias Müller, así como el presidente del Consejo de Vigilancia del grupo, Hans Dieter Pötsch, y el actual presidente de VW Herbert Diess, están también en la mira de la justicia.
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