El desafío de las compañías de seguros: normas IFRS
En mayo de 2017, la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB por sus siglas en inglés) emitió la IFRS 17 sobre contratos de seguros, que consiste en un nuevo estándar de contabilidad para la industria aseguradora, que sustituirá a la IFRS 4 -empezando a regir desde el 1 de enero de 2022- y que establece los principios para el reconocimiento, la medición, la presentación y la divulgación de las responsabilidades con pólizas de seguro.
Esa nueva norma resultará en un cambio profundo en los estados financieros de las compañías de seguros y su aplicación traerá un impacto significativo en los datos, sistemas y procesos utilizados para producir el reporte financiero. Muchas aseguradoras en Europa ya se encuentran efectuando estudios de impacto que esta norma trae consigo. Una encuesta realizada por EY en los países de Europa reveló que la mayor dificultad encontrada por las compañías de seguros para aplicación de la norma es la disponibilidad de la data histórica con el detalle y precisión requerida.
Históricamente, las aseguradoras llevaban su contabilidad basada en una normativa emitida por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), sin embargo, el 8 de febrero de 2019 este regulador envió un oficio para las compañías de seguros solicitando la preparación de un análisis de impacto resultando de la adopción de la normativa internacional IFRS 17.
El regulador también requiere que las compañías de seguros involucren un auditor externo, quién deberá emitir un informe de revisión de la consistencia de los criterios, metodologías aplicadas y datos utilizados en la preparación de esta análisis, así exigiendo la revisión del estudio de impacto por un tercero independiente.
Esta iniciativa permitirá al regulador estimar con anticipación los probables efectos patrimoniales por la aplicación de la norma en la industria de seguros en Chile y también exigirá de las compañías efectuar un ejercicio anticipado que posiblemente demostrará las dificultades técnicas y operativas para que se aplique el nuevo estándar contable.
El oficio de la CMF requiere que el estudio sea entregue hasta 31 de julio de 2019 junto con el informe del auditor independiente. A pesar de los tiempos muy acotados, se espera que el regulador, basado en los resultados obtenidos, seguirá efectuando ejercicios de impacto que le permita calibrar la norma para su adopción definitiva en nuestro mercado asegurador con el objetivo que este desafío sea enfrentado sin dificultades por las compañías.
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