Un alza de la fuerza de trabajo de 1,8% que fue menor a la presentada por las personas ocupadas (2,2%) generó una baja en el nivel del desempleo en Chile, según explicó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Así, en el trimestre agosto-octubre 2024, la tasa de desocupación nacional fue 8,6%, contrayéndose 0,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses
Ante este contexto, la población ocupada llegó a 9.248.984 personas y se crearon 195.966 empleos en 12 meses, la menor cifra en un año. En 2023, durante el trimestre agosto-octubre se crearon 183.666 puestos de trabajo.
En el caso de las mujeres, hay una creación de empleo en 12 meses de 65.348 puestos, menor variación desde el trimestre febrero-abril del 2021, en aquella oportunidad se perdieron 93.974 puestos de trabajo de mujeres.
En detalle, en doce meses, la estimación del total de personas ocupadas experimentó un alza de 2,2%, incidida tanto por los hombres (2,5%) como por las mujeres (1,7%).
Según explicó el INE, los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron enseñanza (3,9%), actividades de salud (4,1%), comunicaciones (14,5%) y construcción (2,3%); mientras que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,5%) y personas asalariadas informales (3,0%).
Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,6% y 56,3%, creciendo 0,5 pp. y 0,7 pp., respectivamente. Por otra parte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 0,5%, influida por personas inactivas habituales (-1,4%) e iniciadoras (-26,2%).
Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 1,7%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (-2,4%).
En las mujeres, la tasa de desocupación se situó en 9,3%, aumentando 0,2 pp. en el período, a raíz del ascenso de 1,8% en la fuerza de trabajo, mayor al alza de las ocupadas 1,7%. Las desocupadas crecieron 3,2%; mientras que las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,3% y 47,5%, incrementándose 0,4 pp., en ambos casos. Las mujeres fuera de la fuerza de trabajo, por su parte, descendieron 0,1%.
En los hombres, la tasa de desocupación fue 8,1%, disminuyendo 0,6 pp. en doce meses, a raíz del incremento de 1,8% de la fuerza de trabajo, menor al 2,5% registrado por los hombres ocupados. Los desocupados, en tanto, descendieron 5,6%. La tasa de participación llegó a 71,3% y la tasa de ocupación se situó en 65,5%, con variaciones de 0,6 pp. y 1,0 pp., respectivamente. Los hombres fuera de la fuerza de trabajo se redujeron 1,2%.
Por su lado, en la Región Metropolitana, la tasa de desocupación del trimestre agosto – octubre de 2024, alcanzó un 8,9%, con un descenso de 0,9 pp. en doce meses. En el mismo período, la estimación del total de la población ocupada creció 1,4%, incidida, según sector económico, por enseñanza (9,5%), comunicaciones (22,3%) y actividades de salud (7,3%).
Mientras que, la tasa de ocupación informal se ubicó en 27,1%, con un alza de 0,1 pp. en un año.
Según explicó el INE, la cifra de informalidad se explicó por las personas ocupadas informales aumentaron 2,2%, incididas tanto por los hombres (2,9%) como por las mujeres (1,4%); y según sector económico, principalmente, debido a construcción (6,5%) y enseñanza (18,3%), mientras que por categoría ocupacional incidieron asalariadas privadas (5,1%) y trabajadoras por cuenta propia (2,4%).
Estacionalidad y horas trabajadas
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,5%, disminuyendo 0,1 pp. con respecto al trimestre móvil anterior.
En tanto, a la hora de medir lo trabajado en el trimestre móvil, en doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, descendió 0,2%; mientras el promedio de horas trabajadas decreció 2,3%, llegando a 36,3 horas. Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 38,5 y para las mujeres, 33,3 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,7%, sin mostrar variación en doce meses. En los hombres se situó en 14,4% y en las mujeres, en 19,5%. La brecha de género fue 5,1 pp.