Menos de lo esperado fue el nivel al que llegó la tasa de desocupación. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó esta mañana que el desempleo alcanzó un 9% en el periodo febrero-marzo-abril, esto es un alza de 1,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses.
Y si bien se trata de la cifra más alta desde el periodo marzo-mayo 2010, estuvo muy por debajo de las expectativas, a la luz de las declaraciones de la ministra María José Zaldívar, quien el miércoles había adelantado que la tasa finalmente llegaría a los dos dígitos y que el número de chilenos sin trabajo iba a superar la barrera del millón.
De momento, ese número aún se ve con distancia en los datos oficiales toda vez que los desocupados totales llegaron a los 814.730.
En conferencia de prensa, la directora del INE Sandra Quijada, advirtió que lo anotado en el trimestre móvil febrero-abril, recoge "solo parte del impacto del Covid-19 que empezó en marzo”.
Según el reporte del organismo, el desempleo en los hombres se ubicó en 8,3%, mientras que el de las mujeres se disparó hasta un 9,9%.
El INE dijo que el aumento del desempleo se explica por la disminución en 5,7% de la fuerza de trabajo, en menor medida que la registrada por los ocupados (-7,6%). Por su parte, los desocupados crecieron 19,6%, incididos únicamente por los cesantes (22,9%)
En doce meses, la estimación del total de ocupados descendió 7,6%, por primera vez desde el trimestre enero-marzo de 2010, incidida tanto por las mujeres (-9,4%) como por los hombres (-6,4%). Por su parte, los ocupados ausentes, que representan el 14,4% del total de ocupados, aumentaron 44,2%, equivalentes a 364.821 personas.
El dato del INE se conoce a dos días que la Universidad de Chile calculara el desempleo en el Gran Santiago en más de 15%, su nivel más alto en 35 años.
Ley de Protección al Empleo
Respecto al peso de los trabajadores que se adhieren a la Ley de Protección al Empleo en la encuesta, Quijada explicó que este grupo no puede considerarse como desempleados sino como ocupados ausentes.
Para efectos de la clasificación, este grupo se define como aquellos que mantienen una relación laboral y percibe ingresos durante ese periodo de ausencia. Así, señaló la directora, que, a la hora de realizar la medición, cerca del 80% de los consultados de este segmento declaró que la razón se vincula al Covid-19.
Para verse el impacto dentro del indicador, Quijada dijo que “vemos que un aumento de estos trabajadores en el trimestre móvil febrero – abril cercano al 23,3% en doce meses, lo que de alguna manera amortigua el dinamismo de la ocupación”.
En todo caso, y considerando que este período incluye solo el primer mes de aplicación de esta Ley, “los impactos de estos deberíamos verlos con mayor profundidad en los próximos meses”, dijo.