Director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales UC, David Bravo: "En casi un 80% del tiempo ha habido distorsiones entre la tasa de empleo del INE y el número de cotizantes"

Imagen David Bravo y Jere Behrmann41

El economista ha analizado las tasas de empleo asalariado del INE y la de los cotizantes, las cuales presentan resultados dispares; por lo mismo, sugiere revisar la encuesta de la entidad estadística. Dice que esto podría errar el diseño de políticas públicas.


El mercado laboral es hoy una preocupación nacional. Por lo menos así lo han manifestado las autoridades de gobierno, ya que las cifras de empleo y remuneraciones no están reflejando la recuperación económica del país. Sin embargo, el economista y director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la Universidad Católica, David Bravo, plantea una nueva problemática entorno a las cifras: las diferencias entre los resultados de la Encuesta de Empleo del INE en los empleos de los trabajadores asalariados, que van desacelerándose, y las tasas de cotizantes que informa la Superintendencia de Pensiones, que van al alza. Esta "distorsión" ya había sido planteada por el economista en 2016, sin resultados. Hoy espera que las autoridades puedan avanzar en la integración de datos administrativos.

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¿Considera que en Chile existen encuestas y datos administrativos confiables y fidedignos para la construcción de políticas públicas?

-En Chile tenemos buenos datos administrativos, especialmente desde que se han empezado establecer de manera muy periódica los antecedentes de los trabajadores que cotizan me a mes y también la instalación del seguro de cesantía, y eso permite que en Chile tengamos números bastante firmes sobre las personas que cotizan (trabajadores formales y asalariados).

Por otra parte, tenemos las encuestas de empleo que son representativas de la población y son esfuerzos importantes que el país hace, como la encuesta del INE con recursos públicos y tiene como objetivo el estado ocupacional de las personas.

¿Cómo califica la encuesta de empleo del INE, luego de los cambios realizados en 2010?

-Pienso que es necesario mirar los datos de la nueva encuesta del INE que partió en 2010 y mirarla con detención y aclarar ciertas discrepancias que se encuentran entre los datos administrativos, que son datos firmes y lo que se deduce de la encuesta de empleo respecto al trabajo asalariado, que cotizan.

¿Cuál es la discrepancia en las cifras?

-Un indicador que siempre miramos es la tasa de crecimiento del empleo. Miramos las encuestas del INE y hacemos los cálculos de elasticidades respecto al crecimiento económico y lo que hemos notado, de un tiempo a esta parte, son discrepancias en cifras del INE y lo que reporta la Superintendencia de Pensiones; las que debieran ser concordantes. Es decir, cuando examinamos la tasa de variación de esas personas que están ocupadas (cotizantes) nos muestra importantes diferencias con las tasas de la encuesta de empleo del INE.

Entonces, ¿el número de cotizantes es mayor a los empleos asalariados que reporta el INE?

-Si uno observa la encuesta del INE desde 2011, hasta ahora hay 87 meses. De esos, en 68 meses el crecimiento de los cotizantes, según la Superintendencia de Pensiones, es mayor que en el crecimiento asalariado que muestra el INE, o sea, casi en el 80% del tiempo las tasas de crecimiento del empleo asalariado del INE han ido por debajo de la de los cotizantes y eso amerita una revisión de la encuesta del INE para poder examinar el fenómeno.

¿Estas diferencias se dan por el diseño de la encuesta del INE?

-No creo que el problema esté en el diseño, porque el INE ha hecho esfuerzos por incorporar los mejores estándares para el levantamiento de la información. Lo que sí puede ser un problema es que cuando el INE nos diga un crecimiento de 0,5% de los asalariados, los datos administrativos nos digan que son 2,5%.

¿Estas distorsiones podrían errar el camino de las políticas públicas?

-Podría generar distorsión en el diagnóstico y ha habido períodos que así ha sido. Ahora, para que esto no ocurra los datos administrativos, como las cotizaciones, deben estar de manera más oportuna y mucho más disponible.

El Estado ya ha avanzado en la integración de datos administrativos, por ejemplo, para la selección de beneficiarios, ¿el INE está atrasado en esto?

-El INE ha hecho bien su trabajo con la cantidad de recursos que tiene. Todavía el proyecto de modernización del INE está en el Congreso y creo que los recursos que ahí se contemplan son insuficientes para un INE con más capacidades.

¿Qué le parece la iniciativa del Ministerio del Trabajo sobre observatorio laboral donde entregan datos administrativos todos los meses?

-Me parece que es una excelente iniciativa y que puede estar detrás de lo que he dicho, porque lo que se requiere es que toda esa información coyuntural sea transparente y oportuna.

¿Cuál es la fórmula para poder generar esos cambios y evitar las distorsiones?

-Hay distintas posibilidades, puede ser una comisión de expertos o un estudio para poder entrar en la materia y dar una opinión técnica que esté más allá de la conveniencia o no de las cifras, porque esto va a depender quién esté de turno.

¿Ves que esto pueda ser un tema para el nuevo Consejo de Modernización del Estado?

-Por supuesto, se podrían hacer propuestas de cómo hacer disponibles estos datos, es decir, cómo todos los datos administrativos que tiene el Estado se puede transformar en información para todos y el mercado en general.

¿Cómo evalúa la gestión que ha tenido Guillermo Pattillo en el INE?

-Tengo muy buena opinión de lo que ha hecho el director del INE. Él tomó una decisión que creo fue muy importante para el INE y el país, que fue no perpetuar esta discusión del Censo anterior. Dijo los censos que son válidos son los del 2002 y 2017, y eso es muy valorable. Además, continúo, de manera correcta, el cronograma que estableció la dirección del INE pasado.

Censo 2017: la tasa de omisión llegaría al 5%

En diciembre el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) deberá entregar los resultados finales del Censo abreviado 2017. En este contexto, el economista y exintegrante de la comisión Censo 2012, David Bravo, señala que la tasa de omisión debería estar en torno a 5%. "El INE tiene estimaciones de población luego de su trabajo con Celade en 2014 y uno podría pensar que con la población efectivamente censada, esa omisión podría estar entorno al 5%". Y agregó que "ojalá con la misma rigurosidad con que lo ha hecho hasta ahora el INE, también fije una fecha para entregar los resultados finales de conciliación que realiza junto a Celade".

Respecto al dato poblacional total de Chile, Bravo dice que el INE ya está utilizando cifras proyectadas. "Esas proyecciones de población llegan hoy a 18.522.218 personas".

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