El proyecto que pone fin al CAE se ha tomado la agenda en las últimas semanas. El gobierno presentó un nuevo mecanismo de financiamiento para la educación superior, lo que ha generado un amplio debate y reparos de especialistas. En el marco del seminario “Estancamiento laboral en chile: el desafío de la recuperación”, que se llevó a cabo en la Facultad de Economía y Administración UC, el Director del Instituto de Economía UC, Tomás Rau, planteó que el FES podría significar un impuesto al trabajo.
“Podría significar un impuesto al trabajo, haciendo que graduados paguen hasta un 8% de su salario por 20 años”, indicó.
Asimismo, se refirió a algunas piedras de tope del mercado laboral de nuestro país, y planteó que “en los costos de despido, Chile, con las indemnizaciones por años de servicio, es uno de los países más caros de la OCDE, junto a Israel y Corea del Sur. Un trabajador con 5 años de servicio tiene una indemnización equivalente a esos 5 años, mientras el promedio de la OCDE es de 1,8 por esos mismos 5 años”.
Mientras que el economista, David Bravo, planteó que “la proporción de los ocupados que son informales, y que no cotizan para pensiones, mostrarían que tenemos una informalidad alrededor del 37%”.
Otro de los temas que estuvo presente en el conversatorio, donde también participaron Carmen Cifuentes, investigadora de CLAPES UC y Elisa Cabezón, directora de evidencia en Pivotes, fue el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral.
“De acuerdo con un informe del BID, los puestos de trabajo afectados por la IA, a partir de 2025, serán 2.6 millones en Chile. Eso significa que más de un cuarto de los trabajadores chilenos podría verse afectado”, indicó Cifuentes.