La multinacional Inchcape tiene en Chile su orilla de playa en Latinoamérica. Su mayor inversión fue la compra, en 2022, de Derco, en una operación valorizada en más de 1.500 millones de libras esterlinas y le otorgó volumen y presencia no solo en Chile, sino en varios países de la región. Pero junto con el tamaño, Inchcape apostó un mismo año por el apetecido nicho de los automóviles de alta gama: en marzo de 2022, antes de Derco, la compañía basada en Inglaterra adquirió el control de Ditec, al comprar el 70% de la compañía a sus propietarios chilenos, el empresario Sebastián De Carcer y el hoy alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira Ibáñez. Los chilenos se quedaron entonces con el 30%. Pero ya no están en Ditec.
En septiembre de 2023, Inchcape adquirió el porcentaje restante de los chilenos y subió al 100% de esa sociedad, Comercializadora Ditec Automóviles S.A., reportó hace una semana en sus estados de resultados del año pasado. Ditec tiene en el país las marcas Porsche, Volvo y Jaguar Land Rover.
Según el reporte anual de 2022 de Inchcape, la compra del 70% de Ditec en 2022 requirió a Inchcape un pago de 15 millones de libras esterlinas. Pero entonces se determinó un camino de salida para los socios chilenos. Los chilenos pactaron una opción de venta de ese 30%, un put option, cuyo precio se determinaba por una fórmula asociada al Ebitda promedio de los tres años siguientes a la adquisición del porcentaje mayoritario. Sin embargo, los socios chilenos ejercieron ese derecho transcurrido un año y medio de la compra. Aunque no revelaron el precio, los balances de Inchcape al cierre de 2022 valorizaban ese put entonces en otros 14,1 millones de libras. El precio, trascendió, habría sido incluso mayor dados los buenos resultados de Ditec en manos de Inchcape y así, el valor del 30% podría haberse asemejado al precio por el 70%, lo que, dicen fuentes de Inchcape, “refleja las sinergias y beneficios obtenidos debido a la adquisición”.
En la compañía están contentos con el resultado de la compra. “Ditec desde el principio confirmó el potencial esperado del negocio y ha generado resultados muy positivos, tanto desde el punto de vista financiero, cuanto de relación con nuevos OEMs (Original Equipment Manufacturer, por sus siglas en inglés), como Porsche y Volvo, además de reforzar nuestra relación con Jaguar Land Rover”, dicen fuentes de Inchcape.
Ditec y Derco son controladas por la misma empresa en Chile: Indigo Chile Holdings. Lo que podría venir es una integración, algo que insinúan fuentes de la multinacional en Chile: “Con la adquisición completa de Ditec, Inchcape planea integrar Ditec totalmente con el negocio base, generar sinergias adicionales y integrar Ditec completamente en las plataformas digitales globales de Inchcape, lo que traerá mejores soluciones a nuestros clientes”.
“Ditec y Derco continuarán operando dentro del paraguas de Inchcape, aprovechando nuestras capacidades globales en digitalización y datos para eficientar procesos que mejoran la experiencia de compra y servicio, a la vez que nos convierten en el distribuidor preferido por los fabricantes en la región”, agregaron desde la firma.
Las marcas que compró Inchcape a Ditec representaron en 2023 un 0,5% de las 313.865 unidades vendidas por toda la industria. Volvo es la principal, con 1.070 unidades, seguida por Porsche, con 289, Land Rover, con 275 vehículos y cerró Jaguar, con 50. Pero cuando la Fiscalía Nacional Económica aprobó la compra, en febrero de 2022, calculó que la unión de Inchcape y Ditec otorgaría una participación de mercado de entre 50% y 60% en el segmento de los autos de lujo, definido por un precio superior a los $ 40 millones. En ese segmento, Inchcape tiene las marcas BMW y Rolls Royce.
Aunque la industria bajó 26,5 sus ventas el año pasado, en Inchcape destacan que Ditec logró sostener su participación de mercado, afianzando la posición del grupo “como líderes en automotores premium”.
Los exdueños
Al menos hasta antes del último cambio en la propiedad, en la primera mitad de 2023, en Comercializadora Ditec Automóviles seguía en el directorio Sebastián De Carcer Prado, quien era el controlador de la empresa antes de la llegada de Inchcape, a través de Inversiones Le Havre Limitada.
Él y su familia eran dueños del 70%, mientras el otro 30% pertenecía a Cristóbal Lira, quien en sus declaraciones de patrimonio antiguas registraba que su participación en la automotriz mediante la sociedad Inversiones El Roquerío, una SpA que en 2017 tenía un capital social de $ 2.853 millones. Hasta 2018, en Ditec participaba otro empresario, Eduardo Costabal, quien vendió su porcentaje a De Cárcer y Lira.
Sebastián De Cárcer es hoy el presidente de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, Anac, la organización gremial que reúne a los actores del mercado.
Cuando se firmó la operación, en noviembre de 2021, los socios chilenos acordaron con Inchcape quedarse con algunos activos inmobiliarios. En diciembre de 2021, la entonces Ditec apartó algunos activos inmobiliarios mediante una división y se creó Inmobiliaria Nueva Ciudad, con un capital de $11.462 millones. Esa sociedad no fue parte de la compraventa por parte de Inchcape.